Cada vez se tiene más información sobre las secuelas que deja el coronavirus. La OMS ya ha advertido que sus efectos se notarán durante décadas, y por ello, miles de estudios tratan de determinar todos los síntomas que la infección de la covid-19 provoca.
Uno de los síntomas más comunes de esta enfermedad es la afección de los sentidos como el gusto, el olfato e incluso el oído. Un reciente estudio de un equipo de la Facultad de Medicina Johns Hopkins demostraba que se había detectado carga vírica de coronavirus en los oídos de pacientes ya fallecidos.
Ahora, otro estudio de la Universidad de Mánchester, en Reino Unido, mantiene que la covid-19 puede afectar a los oídos incluso de los pacientes que se recuperan de la enfermedad. En la investigación, publicada el pasado 31 de julio en la revista The International Journal of Audiology, entrevistaron a 121 pacientes que habían recibido el alta tras superar el contagio, con una edad media de 64 años.
De esa muestra, ocho semanas después de superar la enfermedad, el 13,2% aseguró que tenían problemas de audición como secuela del virus. De ellas, la mitad se quejaron de un deterioro en la audición, mientras que la otra mitad aseguró sufrir tinnitus, conocido como zumbidos en el oído.
Las pruebas de esputo detectan el coronavirus en tasas más altas que las del frotis orofaríngeo, según han descubierto un equipo de investigadores del Brigham And Women's Hospital (Estados Unidos) en un estudio en el que se han analizado más de 3.000 muestras y que ha sido publicado en la revista 'EBioMedicine'.
"El diagnóstico preciso de Covid-19 tiene implicaciones para la atención médica, el regreso al trabajo, el control de infecciones y la salud pública. Nuestro estándar de oro dentro y fuera del hospital es el hisopo nasofaríngeo, pero existe mucha confusión acerca de qué modalidad de muestreo es mejor y más sensible. Nuestro estudio muestra que las pruebas de esputo dieron como resultado tasas significativamente más altas de detección de nuevo coronavirus", han aseverado los expertos.
En concreto, examinaron con qué frecuencia cada método de recolección produjo un resultado positivo. Para los hisopos NP, la tasa fue del 54 por ciento; para hisopos orofaríngeos, 43 por ciento; para esputo, 71 por ciento. Asimismo, las tasas de detección fueron más altas dentro de una semana del inicio de los síntomas para las tres pruebas.
No obstante, el estudio no evaluó métodos de prueba alternativos, como la saliva o los hisopos nasales anteriores (tomados de la parte frontal de la nariz).