¿Conoces el 'shinrin-yoku'? Esta técnica japonesa te quita el estrés gracias al bosque

El Tiempo Hoy 15/02/2017 18:27

Los 'baños de bosque' no son solo un paseo. Requieren que pongamos los cinco sentidos en el proceso: que escuchemos nuestras pisadas, notemos el sol y la humedad, controlemos la respiración, olamos a las plantas y flores de nuestro entorno y, en resumidas cuentas, encontremos ese punto de conexión con la naturaleza.

Los expertos en la materia suelen hacerlo incluso descalzos, por eso es importante encontrarnos en un entorno controlado y, si puede ser, preparado expresamente para esta actividad. Eso es lo que ocurre precisamente en Japón, donde a día de hoy cuentan con 44 bosques acreditados para los 'shinrin-yoku'.

Además, las sesiones pueden quedar completas con la ingesta de un té en medio del campo, pues los expertos también señalan que así participará también el gusto. En cualquier caso, está prohibido el uso de cascos, la conversación y el teléfono móvil. Es un paseo en el que solo entran los sentidos y la naturaleza.

¿Cuáles son los beneficios?

Muchas de las costumbres tradicionales orientales tienen que ver con ir al campo: desde las comidas bajo los cerezos en flor hasta el tai-chi en el bosque, el componente 'naturalista' está siempre presente en la cultura oriental. Pero tiene un por qué: diversos estudios han demostrado que la exposición a la naturaleza, tales como la del 'shinrin-yoku' reduce la frecuencia cardíaca, la presión arterial y la producción de hormonas de estrés, estimula el sistema inmunológico y mejora la sensación de bienestar. Los efectos a nivel psicológico se resumen en una reducción de la ira, ansiedad, depresión e insomnio entre las personas que han participado en estudios como este.

En otras palabras, estar en la naturaleza hace a los sujetos, psicológicamente, menos nerviosos. Pero no hace falta irnos a los bosques profundos para conseguir los beneficios. Una breve exposición a la vegetación en ambientes urbanos también puede aliviar los niveles de estrés. Es decir, no necesitamos mucha exposición para conseguir unos beneficios, sino que el contacto regular es el que parece mejorar nuestro bienestar.

Otro estudio, realizado en 2009 y publicado en la revista International Journal of Immunopathology and Pharmacology, va más allá y sugiere que, tras una visita a un parque, la actividad de las células NK, asociadas con la prevención del cáncer y fortalecimiento del sistema inmune, aumentó considerablemente. Esto sugiere que acudir periódicamente al bosque refuerza nuestro sistema inmune y previene el desarrollo de tumores y cáncer.

¿En España hay sesiones de 'shinrin-yoku'?

En Japón están más que acostumbrados (a día de hoy hay más de 40 bosques acreditados para realizar esta terapia), pero en otros países como en España ya existe cierto interés en practicarlo. Suerte la nuestra, porque somos el país con más espacios protegidos de la Red Natura 2000 de la Unión Europea, y bosques no nos van a faltar. Precisamente aquí opera la Asociación Europea de Shinrin-Yoku, una de las que promueven un estilo de vida con ejercicios orientales como el 'shinrin-yoku' o el tai-chi.

¿Cómo me preparo?

  • En primer lujar, relájate. Los expertos recomiendan asumir que nuestro paseo comienza y acaba sin prisas, sin prestar atención a otras cosas. Es buscar la unión de nosotros con la naturaleza, concentrándonos únicamente en nuestras pisadas y en nuestra respiración.
  • Localiza un parque frondoso o un bosque. Es cierto que, cuanto más despegados de la zona urbana, mejor. Eso se puede conseguir con un parque frondoso como El Retiro o en cualquier bosque con caminos.
  • Busca una ruta accesible. Es importante que caminemos con seguridad por nuestro entorno, porque si no será imposible encontrar la calma que buscamos y la concentración en nuestro entorno.
  • Pregunta si existe alguna organización que organice sesiones de Shinrin Yoku cerca. Esto nos facilitará mucho la vida, porque será un monitor el que nos de las pautas de cuál debe ser el ritmo y las respiraciones que debemos seguir durante el camino.
  • Ponernos ropa cómoda y que proteja de arañazos, raspaduras y picaduras de insectos. Es importante que la ropa que llevemos no nos agobie, así como un calzado apropiado, sombrero, protector solar, etc.