La llegada del verano y las altas temperaturas nos suele sentar muy bien. Comienza la temporada de vacaciones, frecuentamos mucho más playas y piscinas y, en general, nos permitimos llevar una vida un poco más relajada.
Por supuesto, esto resulta muy beneficioso para nuestra salud, aunque conviene no perder de vista que determinados factores externos, como el sol, el cloro o la sal, pueden poner en riesgo ciertas áreas de nuestro organismo.
Por ejemplo, se recomienda tener especial cuidado con nuestros oídos cuando nos bañemos y, de mi modo, conviene prestar atención a nuestro cabello. Toma nota de estos trucos para proteger tu pelo de sol este verano.
En general, la mejor forma de cuidar nuestro cabello durante el verano consiste en prevenir, y ello pasa utilizar los productos adecuados para evitar la exposición directa a elementos nocivos, por mantener una hidratación suficiente y, aunque muchas veces no reparemos en ello, por llevar una alimentación sana.
Muchos expertos recomiendan comenzar con los cuidados intensivos durante la primavera para llegar al verano con el pelo perfectamente sano y fuerte, listo para enfrentarse a las inclemencias provocadas por los baños y por el sol.
También suele recomendarse un buen corte de pelo antes del inicio de la temporada estival, algo que, de paso, nos ayudará a tolerar mejor las altas temperaturas. También puede ser buena idea aprovechar nuestro paso por la peluquería realizar un tratamiento de hidratación, aunque siempre podemos optar por mascarillas y tratamientos caseros para lograr el mismo objetivo.
En cuanto a la alimentación, se trata de un factor clave para nutrir nuestro cabello y mantener sano. Si estás buscando una dieta exprés que ponga tu pelo a tono en pocas semanas, elige alimentos ricos en vitamina A, vitamina C, las vitaminas del grupo B, biotina, zinc, potasio, hierro, selenio, magnesio y cobre. Se trata de lo nutrientes clave para proteger tu pelo del sol y ayudarle a defenderse por sí mismo de los agentes externos.
En lo referente a la protección en la playa o en la piscina, ten en cuenta que los rayos solares, sobre todo los ultravioleta, afectan al cabello y a la cutícula, deshidratándolo y modificando su estructura. De un lado, deberás proteger tu pelo desde fuera para evitar esta deshidratación y, de otro, deberás realizar un aporte extra de hidratación desde dentro.
No olvides, además, que el sol es más dañino en la playa que en la ciudad o en la montaña debido a que el salitre tiene efecto lupa y atrae los rayos solares. Las partículas que te rodean, como arena o el propio salitre, también pueden incrementar el nivel de sequedad y, en el caso de la piscina, el cloro es también un enemigo contra el que lidiar.
Como prevención, usa sombreros y pañuelos (especialmente si tienes el pelo mojado) y utiliza también productos protectores e hidratantes. Además, recurre a mascarillas al menos una vez a la semana, bebe mucha agua y recuerda el aporte de nutrientes que tu pelo demanda en verano: alimentos como nueces, almendras, pistachos, cacahuetes y avellanas; pescados azules; legumbres, huevos, tomates, aguacate, berros, uva, manzanas, plátanos, papaya, mango, cereales integrales y ajo son tus grandes aliados.
Por último, puedes reducir el daño a tu cabello usando menos secador y plancha (al fin y al cabo, la temperatura ambiente lo permite) y enjuagando tu pelo con agua dulce cada vez que te bañes en una piscina o en el mar.