La fase 0 del plan de desescalada ante la pandemia de coronavirus arrancó este lunes 4 de mayo en toda España, excepto en las islas de Formentera, La Gomera, El Hierro y La Graciosa -que se encuentran directamente en la fase 1-. Nuestro país retoma gradualmente la actividad económica y social: se puede ver a mucha gente dando paseos o haciendo ejercicio físico desde el pasado fin de semana. Sin embargo, ahora surge la duda de qué condiciones debe cumplir una provincia para avanzar hacia la fase 1, que se prevé el 11 de mayo. El ministerio, en cuanto a los requisitos para poder pasar de fase, valorará un conjunto de parámetros con especial atención en la disponibilidad de camas UCI y la de camas hospitalarias para enfermos agudos.

El Boletín Oficial del Estado, BOE, publicó el pasado domingo varias pautas sobre las condiciones y la gestión para el tránsito de una fase a otra. El documento oficial señala que la decisión de pasar a la siguiente fase "corresponderá al ministro de Sanidad mediante un proceso de gobernanza conjunta con las comunidades autónomas". Una cuestión bilateral entre el Gobierno y las CCAA en función de sus capacidades sanitarias y del análisis de indicadores (económicos, epidemiológicos, sociales y de movilidad).

Sanidad tendrá la decisión final, que se ampara en el mando único tras la declaración del estado de alarma. Las comunidades autónomas (y Ceuta y Melilla) tendrán que presentar propuestas concretas de desescalada en sus territorios para pasar de fase o plantear actividades que no están registradas en las siguientes fases para que sean estudiadas por el ministerio y los gobiernos regionales.

La primera propuesta de cambio de fase, modificación de las actividades permitidas o cambio de la unidad de referencia debe remitirse antes de este miércoles 6 de mayo a las 14 horas. Las propuestas sucesivas deberán comunicarse con al menos una semana de antelación a la fecha previsa para su aprobación.

La orden publicada por el BOE no especifica datos concretos, pero sí exige disponer o tener capacidad de instalar en un plazo máximo de cinco días entre 1,5 y 2 camas de UCI por cada 10 000 habitantes, y entre 37 y 40 camas para enfermos agudos por cada 10 000.

Además, para solicitar que la referencia territorial para la desescalada no sea la provincia, sino el área sanitaria -como ha señalado Núñez Feijoo desde Galicia- es necesario justificar por qué esas áreas cumplen unas condiciones de homogeneidad que aconsejan un tratamiento común del mismo y diferenciado del resto de la provincia o de la comunidad autónoma. También se debe garantizar la movilidad y aislamiento que se llevará a cabo en el territorio respecto al resto de la provincia o comunidad. La CCAA tendrá que proporcionar datos de la situación de la pandemia de manera "puntual" y con la correspondiente "calidad".

Todo el análisis se basará en varios indicadores, que determinarán si una provincia cumple los requisitos para pasar de fase. Los principales son los sistemas de alerta precoz y vigilancia epidemiológica, la capacidad de identificar y contener posibles fuentes de contagio, la capacidad de aislamiento y control de casos confirmados y potenciales y la situación de la asistencia hospitalaria y atención primaria. El BOE señala que no se recomienda "un número de profesionales sanitarios inferior" a la existente en la fecha de entrada en vigor de la primera prórroga del estado de alarma, el 27 de marzo.