Un grupo de investigadores del Hospital Cedars-Sinai, en Los Ángeles (EEUU), han identificado una posible nueva terapia contra el covid-19, una sustancia biológica creada a partir de células de piel humana rediseñadas. Ésta impedía que el SARS-CoV-2 se reprodujera y protegía a las células infectadas cuando se probaba en células pulmonares humanas. Un nuevo avance cuando se conoce que las personas contagiadas podrían tener variantes ocultas que no son detectadas por su sistema inmune.
En la actualidad existen pocos tratamientos contra el covid y los que hay se centran sobre todo en evitar que el virus se replique. Este nuevo tratamiento potencial inhibe la replicación pero también protege o repara los tejidos, lo cual es importante porque el coronavirus puede causar síntomas que afectan a los pacientes mucho después de que la infección viral haya desaparecido.
La terapia investigada en este estudio fue creada por estos científicos utilizando células de la piel llamadas fibroblastos dérmicos. Los investigadores modificaron las células para que produjeran vesículas extracelulares (VE) terapéuticas, que son nanopartículas que sirven de sistema de comunicación entre las células y los tejidos. La ingeniería de estos fibroblastos les permitió secretar VE, que los investigadores denominaron ASTEX, con capacidad para reparar tejidos.
En experimentos anteriores, los investigadores demostraron que ASTEX puede reparar el tejido cardíaco, el tejido pulmonar y los daños musculares en ratones de laboratorio. Cuando la pandemia llegó en 2020, los investigadores se dedicaron a estudiar si el ASTEX podía usarse como tratamiento contra el SARS-CoV-2.
Descubrieron que el ASTEX impedía que las células iniciaran un proceso inflamatorio que podría conducir a la muerte celular. Las células tratadas con ASTEX también producían menos de un tipo de proteína llamada ACE que el covid puede utilizar para infectar las células.
A continuación, el equipo comparó el posible tratamiento con el remdesivir, un fármaco utilizado actualmente para tratar el covid, y descubrió que el remdesivir no inhibía la producción de ECA. En cambio, el remdesivir impide que el virus se fije en una proteína llamada ACE2. Por lo tanto, ASTEX puede presentar otra forma de impedir que el virus entre en las células.
"Los virus no tienen su propia maquinaria para entrar en las células, así que utilizan proteínas. Creemos que dirigirse a las proteínas ACE es una de las formas en que el SARS-CoV-2 se infiltra en las células, secuestra su información genética y se replica en el organismo", apunta Ahmed G. Ibrahim, primer autor del estudio.
ASTEX parece haber detenido este proceso de secuestro. "Esta posible terapia biológica contra el covid es novedosa porque tiene dos facetas: protege las células infectadas, cosa que no hace el remdesivir, y además inhibe la replicación vírica", explica el autor principal, el doctor Eduardo Marbán.