Repelentes, pantalones largos y camisas de manga larga, mosquiteras en las ventanas… todo es poco si decides viajar al extranjero. En 2007, el virus del chikungunya se desataba por zonas por las que anteriormente no había colonizado, como Italia, y actualmente pueden quedar algunos intrusos del mosquito de la fiebre y del tigre asiático en Argentina, África subsahariana o Pakistán.
Esto (para variar) tiene su explicación en el cambio climático: La temperatura ambiental ha aumentado en poco tiempo y las precipitaciones también, sobre todo en los climas tropicales. Además, la subida se ha mantenido muy constante por el día durante muchos meses, lo que ha creado el ecosistema perfecto para las especies causantes del chikungunya y del dengue.
Rubén Bueno, doctor y director técnico de los Laboratorios Lokímica, comenta que, efectivamente, "el cambio climático puede incrementar la incidencia de los insectos vectores y, por tanto, también a la enfermedad". No obstante, esta realidad queda lejana por el momento: "Tanto en España, como en Europa, mientras los sistemas de control epidemiológica y entomológica sigan funcionando como hasta ahora no tenemos por qué preocuparnos".
"El mosquito tigre, el vector competente en España, y 'Aedes aegypti', el vector a nivel europeo, están totalmente vigilados y el riesgo es bajo", comenta Bueno. Además, "siempre que hay un caso de un español que haya viajado a Latinoamérica o el sudeste asiático, y su domicilio se encuentra en el Mediterráneo o el norte, focos del mosquito tigre, se procede a un exterminio del insecto por las zonas que hayan podido contagiarse durante la fase de viremia del paciente potencialmente enfermo", explica Rubén Bueno.
Si vienes de un viaje al extranjero y hace cuatro u ocho días que un mosquito tigre muy impertinente te picó, pon atención a estos síntomas que comentamos a continuación. Es de obligado cumplimiento que acudas a urgencias si los tienes:
· Fiebre súbita: es uno de los indicios más recurrentes en estos casos. La temperatura te subirá alarmantemente en poco tiempo haciendo que tus huesos y músculos se resientan.
· Dolores articulares: según la Organización Mundial de la Salud (OMS), “la fiebre inflama las articulaciones, y los dolores son muy debilitantes. No obstante, desaparecen en pocos días o semanas”.
· Cansancio: es una consecuencia de las dos anteriores y va acompañada de dolor de cabeza y debilidad muscular. Te sentirás incapacitado para realizar esfuerzos físicos.
· Náuseas: el mareo puede derivar en ganas de vomitar, sudores fríos y enfriamiento de las extremidades. Eso sí, es muy poco probable que llegues a sufrir regurgitaciones.
· Erupciones cutáneas: si no han aparecido a los ocho días, pueden aparecer a los 12. Emergerán manchas rojas sobre la piel parecidas a una reacción de tipo alérgico seguidas de un fuerte picor. Asimismo, se ha observado la aparición de petequias y hemorragia subcutánea.
· En ocasiones extremas: Se han descrito complicaciones oculares, neurológicas y cardiacas, aparte de molestias gastrointestinales.
Te puede dar muy fuerte, algo más leve o quedarte con achaques para toda la vida. La Organización Mundial de la Salud (OMS) define estos grados en: “enfermedad aguda, subaguda y crónica”. En cualquier caso, el virus suele desaparecer por completo, aunque para ello haya que esperar meses, o incluso años. Eso sí, has de saber que se han registrado casos de personas de la tercera edad que no han sobrevivido al mosquito del Chikungunya.
Aunque no hay una vacuna que evite este desastroso final, es bueno detectarlo a tiempo para combatir estas dolencias lo antes posible.