La consejera de Salud de la Generalitat, Alba Vergés, ha anunciado este miércoles que el Govern levanta el confinamiento en la ciudad de Lleida y en los otros seis municipios afectados por las medidas de restricción impuestas por la Generalitat para frenar los contagios en el marco de la pandemia de coronavirus.
En una rueda de prensa junto a la consellera de Presidencia y portavoz del Govern, Meritxell Budó, después de que el presidente de la Generalitat, Quim Torra, se haya reunido de manera telemática con los alcaldes de la zona afectada, Vergés ha comunicado que, además de la capital leridana, los municipios que dejan de tener el confinamiento duro son Alcarràs, Aitona, la Granja de Escarp, Serós, Soses y Torres de Segre, si bien ha insistido en la necesidad de "no relajarse" y mantener las normas sanitarias para prevenir el contagio de coronavirus y reducir los riesgos.
Pese a las medidas anunciadas, Vergés ha querido dejar claro que Cataluña, y también la zona de Lleida y la comarca del Segrià aún se encuentran ante "un panorama complejo".
"La situación no nos permite relajarnos", ha dicho, subrayando que no se está ante "una situación que podamos considerar buena".
De hecho, respecto a la pregunta de dónde se situaría Lleida en estos momentos en la escala de riesgo, no ha dudado en señalar que Lleida está "claramente en la zona roja", en el "nivel 4" (de 5). Por eso, ha reiterado: "En ningún caso podemos relajarnos en esta epidemia. Estamos en un panorama complejo. Seguimos teniendo que aplicar medidas y la más efectiva es la protección individual que es a la vez protección colectiva. Es la distancia entre personas y la higiene de manos, que permite, junto a la mascarilla, prevenir el contagio del virus".
En este contexto, Vergés ha apuntado que ahora mismo están en "un punto de inflexión", por lo que es clave para el devenir de la situación epidemiológica ceñirse a las recomendaciones y las medidas sanitarias para la prevención del contagio y la transmisión del virus.
"Estamos en un punto de inflexión. Cuando vemos una situación complicada y la curva cambia de tendencia, es positivo. Se empieza a vislumbrar la luz al final del tunel, y por tanto hemos aprobado unas medidas menos restrictivas en la provincia de Lleida. No podemos relajarnos, pero sí que podemos empezar a vislumbrar luz al final del túnel", ha dicho, dejando una nota positiva, pero llena de una dosis de cautela.