Catalergia: pistas para saber si eso que tienes es catarro o alergia
Celia Molina
03/05/201808:30 h.Cuando llegan las primeras olas de frío, por mucho guante y mucho gorro que nos pongamos y mucha vitamina C que tomemos, es de lo más común que nos cojamos un buen catarro. Salir y entrar de lugares cálidos a plena calle provoca que nos bajen las defensas y, ¡tachán!, que aparezcan la congestión, los estornudos y la tos seca. Y es aquí cuando nos hacemos, año tras año, la misma pregunta: ¿Qué tengo?, ¿es un resfriado?, ¿o una alergia? Para que no lo dudemos nuca más, hemos hablado con Fernando Molina, doctor y cirujano del Hospital del Toledo.
Él nos lo ha dejado claro: no hay ninguna fórmula mágica para distinguir estas dos afecciones de forma inmediata, porque son muy parecidas. Nada de axiomas como “Si estornudas más de cinco veces es alergia; si estornudas menos, catarro”. Hay que fijarse en cosas mucho más básicas como:
- Lo más importante es la duración de los síntomas. El catarro es más corto porque, más tarde o más temprano, se cura. La alergia, no. Mientras el alérgeno permanezca activo (el polvo, el polen…) los síntomas persisten, si no se tratan adecuadamente.
- En ambos casos, la rinitis es la principal molestia pero, aunque parezcan iguales, no lo son. “En el caso de la alergia, la congestión afecta a la nariz y puede que algo a los oídos, pero no cierra otras vías, como ocurre con el catarro. La alergia se queda ahí, mientras que un resfriado se va propagando a otras áreas como la laringe y la faringe. Va bajando, como suele decirse”, nos ha explicado el doctor Molina.
- El síntoma estrella son los estornudos. Es lo que más confusión nos genera. Si no hay un indicador que nos aclare que a tantos estornudos, tenemos una cosa la otra, sí que hay un imperativo: con la alergia se estornuda mucho más.
- Tampoco podemos decir que el picor de garganta sea exclusivo de un proceso alérgico. Con el constipado también podemos sentir picor, así que de lo que debemos estar pendientes es de su duración.
- Por último, si hay fiebre, no hay lugar a la confusión. Pero eso puede indicar un cuadro gripal muy propio de esta época del año, y es un proceso diferente. Por supuesto, consultar a un médico en cualquiera de los casos es muy recomendable.