Persiste la preocupación en el País Vasco ante los brotes de coronavirus surgidos en los hospitales de Basurto (Bilbao) y Txagorritxu (Vitoria) tras elevarse el número de casos positivos en cada centro hasta sumar 54 entre ambos.
Concretamente, en el hospital de Basurto han aumentado en 3 positivos más, sumando ya un total de 41, mientras en Txagorritxu son ya 13, tras haberse detectado 4 nuevos infectados.
No obstante, y pese a este aumento, la consejera de Salud, Nekane Murga, asegura que ambos focos están "controlados", poniendo énfasis en que el sistema de vigilancia y control ha funcionado y subrayando que la detección precoz y las medidas de aislamiento han permitido estrechar el cerco.
Ahondando en las cifras, en el hospital de Basurto se han efectuado un total de 4.281 pruebas PCR y de los tres nuevos positivos, uno es un profesional sanitario y los otros dos visitantes.
Respecto al origen del foco inicial, la consejera ha manifestado que es "muy difícil" de demostrar y determinar, aunque se están estudiando distintas hipótesis tras identificarse varias situaciones de riesgo. Por ejemplo, seis de los ocho profesionales que participaron en un una "intervención urgente" han dado positivo.
Por otro lado, en Txagorritxu, de los cuatro nuevos casos, dos son pacientes, uno un profesional sanitario y otro un contacto estrecho.
Dos eran personas que ya estaban en aislamiento y identificadas como de riesgo, lo que demuestra, ha dicho Murga, la efectividad del rastreo para conocer posibles casos de forma precoz.
Otro hospital vasco, el Aita Menni de Arrasate (Gipúzcoa), se ha visto tamién afectado por un brote localizado. Aquí, cinco profesionales dieron positivo, pero la situación ahora permanece estable y no se han registrado nuevos contagios.
Uno de los sanitarios contagiados estuvo atendiendo a bastantes personas pero tras hacer 48 pruebas PCR todas han dado negativo.
En este contexto, la consejera de Salud vasca ha asegurado que la situación epidemiológica en el País Vasco es "muy favorable", una información que ha trasladado al lehendakari, Iñigo Urkullu, que ahora tiene que decidir si levanta el estado de alarma y se pasa a la "nueva normalidad" antes del 21 de junio o si se mantiene hasta esa fecha.
Si bien por el momento se dan por controlados y se está haciendo un cuidadoso seguimiento al respecto, los brotes desatados en los hospitales vascos han supuesto, como ha reconocido la propia consejera, una "llamada de atención" que debe indicarnos que no es momento de bajar la guardia ante la pandemia, pese a que la evolución, en términos generales, sea buena en estos instantes.
Nekane Murga ha explicado que los nuevos positivos que se registran fuera de los focos de los hospitales de Bilbao y Vitoria son muy bajos y más de la mitad de ellos corresponden a personas que están en aislamiento y asintomáticas.
En las últimas horas se han detectado en el conjunto del País Vasco 8 nuevos positivos en pruebas PCR (1 menos), 3 de ellos en Álava, 4 en Vizcaya y 1 en Guipúzcoa, por lo que el total de contagios desde el inicio de la pandemia es de 20.423.
Por otro lado, la COVID-19 ha provocado otras 4 muertes, elevando el total de decesos en la comunidad a 1.596.
Respecto a la situación en los centros médicos, en las últimas horas solo se ha producido un nuevo ingreso hospitalario, igual que ayer, y 18 personas permanecen en camas de las UCI, mientras que en las últimas horas no se ha producido ningún ingreso.
Por otra parte, ha vuelto a bajar el índice R0, el que indica a cuántas personas contagia un infectado, hasta 1,33. En el informe del domingo este indicador se encontraba en 1,52.
Por último, la consejera de Salud vasca ha realizado una serie de recomendaciones ante el comienzo de la temporada en las playas y en los pantanos de Álava, pidiendo a la ciudadanía actuar con responsabilidad individual.
En este sentido, ha recordado que antes de ir a la playa el usuario debe informarse de las condiciones de utilización, de los accesos y aforos y planificar estancias cortas.
Una vez en los arenales, ha dicho, se aconseja mantener la distancia de seguridad de 2 metros con las personas con las que no se conviva tanto en el agua como fuera, así como lavarse las manos con frecuencia, no compartir toallas y respetar todas las medidas preventivas.
En caso de tener síntomas compatibles conCOVID-19, ha subrayado, no se debe acudir a la playa y se tiene que informar al centro de salud correspondiente.