Badajoz ha retrocedido a la Fase 2 de la desescalada, lo que implica entre otras medidas la reducción de aforos o la limitación de las reuniones a un máximo de diez personas, debido a la incidencia acumulada de contagios de COVID-19 en la ciudad, según ha anunciado el vicepresidente segundo y consejero de Sanidad y Servicios Sociales, José María Vergeles.
Así lo ha aprobado este sábado el Consejo de Gobierno de la Junta de Extremadura, que se ha reunido con carácter extraordinario esta mañana de forma telemática.
Vergeles ha dado a conocer las medidas excepcionales establecidas para frenar la transmisión del virus, que no implican un cambio de fase ni limitación de movimientos, en una rueda de prensa presencial celebrada en el Hospital Materno Infantil de Badajoz, en la que ha estado acompañado por el alcalde de la ciudad, Francisco Javier Fragoso.
El vicepresidente ha justificado la decisión en que la tasa de incidencia acumulada en la ciudad de Badajoz los últimos 14 días es de 269 casos por 100.000 habitantes, por encima de la media regional de 255.
En concreto, se limitan las reuniones a un máximo de 10 personas, los velatorios a un máximo de 25 personas cuando se celebran al aire libre y de 15 en espacios cerrados.
En los lugares de culto se reduce el aforo al 50%, las celebraciones tales como bodas, bautizos y comuniones al 50% cuando se celebren en locales cerrados, y nunca se permitirá que haya más de 100 al aire libre o 50 en espacios cerrados.
En los locales comerciales, aforo se reduce al 40%, mientras que las zonas comunes de los centros comerciales no podrán superar el 30%. Los mercadillos también reducen sus puestos al 30 por ciento.
Se prohíbe el consumo en barra en locales de hostelería y restauración, mientras que los aforos se reducen al 40% en el interior y al 50% en las terrazas. En bibliotecas, cines y teatros se reducen los aforos a un tercio, y las reuniones de negocio se limita al 50% del aforo del local.