Con equipos de protección, los agentes de la Guardia Civil y los sanitarios esperaban a pie de pista en el aeropuerto César Manrique de Lanzarote. En el interior del avión está Alberto, de 53 años, positivo por coronavirus, aunque él no lo sabe, porque ha decidido volver a Lanzarote saltándose la cuarentena y sin esperar al resultado de la prueba PCR.
Su imprudencia ha puesto en peligro a todo el pasaje. Los 140 viajeros tendrán que confinarse durante al menos una semana. Alberto volvía de acompañar a su madre enferma de coronavirus durante los últimos días de su vida, por eso a él y a su hermana les hicieron la prueba, pero cuando los sanitarios llamaron para informarles de que ambos se habían contagiado, Alberto ya estaba en el avión.
El portavoz del Gobierno de Canarias, Julio Pérez, ha explicado que un segundo pasajero del vuelo Madrid-Lanzarote ha sido atendido de forma hospitalaria al presentar síntomas compatibles con coronavirus. "Ha sido remitido al hospital al haber manifestado síntomas", indicó Pérez en un comunicado en vídeo remitido a los medios de comunicación.
De momento, solo se puede volar a Canarias por trabajo, retorno a la residencia habitual, cuidado de familiares o fuerza mayor. Ahora, el Gobierno canario se ha comprometido a revisar si dicho viajero cumplía con esta exigencia o si cometió alguna otra irregularidad. No obstante, se considera una irresponsabilidad que haya tomado un vuelo estando pendiente conocer los resultados de un análisis de posible contagio.