El presidente de Aragón, Javier Lambán, ha visitado con el alcalde de Zaragoza, Jorge Azcón, el equipamiento sociosanitario puesto en marcha en la sala Multiusos del Auditorio con cien camas para acoger, de forma voluntaria, a personas asintomáticas que no pueden aislarse en sus domicilios para pasar el confinamiento.
El presidente ha admitido que la COVID-19 está causando más problemas de los previstos, ya que en Zaragoza se da la "tormenta perfecta" por los casos asociados al ocio nocturno y las fiestas privadas, a los temporeros que allí residen y por ser una gran ciudad, con más de 700.000 habitantes, ya que así es más difícil contener su expansión.
En todo caso, Lambán ha descartado confinar Zaragoza porque las consecuencias serían "funestas" para la comunidad autónoma al ser el motor económico y cultural, y ha asegurado que los contagios están en una etapa de "meseta", con subidas y bajadas diarias. También ha remarcado que hasta que no haya vacuna habrá que convivir con el virus.
Según el Gobierno de Aragón, la Dirección General de Salud Pública notificó el pasado viernes 441 casos de positivos (301 asintomáticos y 54 en la provincia de Huesca, 22 en la provincia de Teruel y 363 en la de Zaragoza) y el sábado 297 (205 sin síntomas y 238 casos en Zaragoza, 52 en Huesca y 3 en Teruel). En dos casos del viernes y en cuatro del sábado no se comunicó la provincia de procedencia.
En todo caso, Lambán ha remarcado que Aragón mantendrá la transparencia en los datos a pesar de los perjuicios que pueda causarle frente a los que aportan otras autonomías e insistirá en esta cuestión en la Conferencia de Presidentes del próximo viernes para que cada autonomía ocupe en la opinión pública "exactamente el lugar que le corresponde por el esfuerzo que realiza y por la situación epidemiológica real".
El presidente ha considerado que se han tomado las medidas restrictivas "adecuadas" respecto al ocio nocturno, la prohibición de botellones o en espacios públicos que espera que surtan efecto y ha asegurado que la situación nada tiene que ver con marzo.
Ha enfatizado que entonces las cifras de fallecidos y pacientes graves y la expansión de virus amenazaba con sobrepasar la capacidad hospitalaria y ahora se pueden atajar de manera rápida los brotes, ya que se pueden hacer 3.000 pruebas PCR al día y además de la labor de los centros de atención primaria, hay 260 rastreadores y se prevé incrementar su número con más médicos, estudiantes y trabajadores sociales, por lo que no prevé recurrir a los que va a habilitar el Ministerio de Defensa.
Para Lambán, el Gobierno de Aragón tiene la conciencia de estar haciendo todo lo que está en su mano en la detección de casos y en la adopción de restricciones, pero ha apelado de nuevo a la responsabilidad individual para que las medidas que se han tomado -con el retroceso a fase 2 rígida o flexibilizada de seis comarcas, con Zaragoza capital- tengan "éxito".