La médico de familia, Rosa Añel Rodríguez, ha avisado de que la Atención Primaria ha soportado el 80 por ciento de la presión asistencial por el COVID-19. Esta enfermedad “ha irrumpido como un tsunami desmantelando el modelo consolidado de gestión de la demanda. Una sola enfermedad ha eclipsado a todas las demás”, ha explicado.
“Ahora estamos priorizando la atención a las personas más vulnerables que, por temor a contagiarse, han evitado consultar y cuyas necesidades de salud han quedado, en cierto modo, desatendidas. Las personas más vulnerables al Covid-19 son también las más vulnerables al Postcovid, por lo que debemos adoptar una actitud proactiva: si los pacientes que más nos necesitan no vienen a nosotros, contactemos nosotros con ellos", ha dicho la miembro del Grupo de Trabajo de Seguridad del Paciente de la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria (Semfyc) y médico de familia del Servicio Vasco de Salud.
Rosa Añel ha comentado, en el seminario web 'Inquietudes y dudas de los pacientes en la situación Covid actual', organizado por la Sociedad Española de Medicina Interna (SEMI), la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria (SEMFYC), la Sociedad Española de Medicina Preventiva, Salud Pública e Higiene (SEMPSPH) y la Plataforma de Organizaciones de Pacientes (POP), que la atención no presencial aporta algunas ventajas, pero también tiene riesgos. "Riesgos que debemos identificar y afrontar lo antes posible para evitar que terminen afectando a los pacientes. En esta nueva situación, implicar a pacientes, familiares y personas cuidadoras, para que participen reforzando su seguridad durante la asistencia es un aspecto clave que debemos promover desde todos los ámbitos asistenciales", ha añadido.
Por su parte, la coordinadora SEMI de la relación con los pacientes y también coordinadora de Medicina Hospitalista del Hospital Clínico San Carlos de Madrid, Arántzazu Álvarez de Arcaya, ha destacado la necesidad de transformar el sistema sanitario, adaptando las organizaciones y los profesionales para dar respuesta a las nuevas necesidades sociosanitarias de los pacientes complejos, con una visión "integral e integradora" mediante el trabajo en equipos multidisciplinares liderados por médicos generalistas como los internistas y los médicos de familia.
A su juicio, sólo así se conseguirá una medicina centrada en las personas. Y, para ello, ha abogado por incorporar la perspectiva de los pacientes a los procesos asistenciales, para incrementar la seguridad clínica, mejorar los resultados en salud desde la óptica profesional y también del paciente.
"Sabemos potenciar alternativas asistenciales como la hospitalización a domicilio a la dinámica normal de la atención sanitaria o implementar la telemedicina como apoyo a la asistencia, para facilitar la accesibilidad de los personas al sistema sanitario y minimizar las barreras de las organizaciones. Y, también, capacitar a los pacientes y cuidadores, y a toda la ciudadanía en general, en las habilidades necesarias para afrontar mejor la enfermedad y para que las medidas de salud pública sean más efectivas", ha enfatizado Álvarez de Arcaya.
Del mismo modo, la presidenta de la POP, Carina Escobar Manero, ha señalado la importancia de que la planificación y gestión sanitaria y social ponga a la persona en el centro, teniéndola en cuenta con su participación activa. En este sentido, ha señalado que los poderes públicos deben contar con las organizaciones de pacientes a la hora de tomar decisiones con respecto al SNS en el nuevo escenario que deben redefinir todos los agentes sanitarios.
"El actual modelo sanitario ya venía requiriendo de una transformación en la que se apostara por la prevención dirigida a la ciudadanía con patologías crónicas y en esta crisis se ha hecho aún más evidente la necesidad de segmentar y conocer las necesidades de los vulnerables. Es prioritario que contemos con medidas a corto plazo que permitan ante un nuevo brote dar respuesta a las personas que más lo necesitan, entendiendo que la enfermedad no tiene edad y que familiares y cuidadores juegan también un papel fundamental", ha indicado.
A su vez, la presidenta de la plataforma ha incidido en que "ahora más que nunca" es necesario contar con estructuras sanitarias más flexibles, multidisciplinares, y coordinadas con el ámbito social para poder dar una respuesta integral a las necesidades de la persona. "Debemos apostar por facilitar de manera óptima la continuidad asistencial, incluyendo también el ámbito domiciliario, y estar preparados para poder proteger especialmente a los grupos vulnerables ante posibles pandemias o rebrotes", ha enfatizado.
Por parte de la SEMPSPH, Rafael Manuel Ortí Lucas, ha explicado que la situación vivida por el Covid-19 debe servir para evidenciar que es preciso cambiar el paradigma y centrarse no solamente en el aspecto asistencial, sino en promover la prevención de la enfermedad y la promoción de los hábitos de vida saludables. Además, ha apostado por empoderar a los pacientes para que sepan cómo proteger su propia salud y para volver a la nueva normalidad con las mayores garantías posibles.
"Es absolutamente necesario priorizar las actuaciones de salud pública", ha recalcado, tras reiterar la "importancia que tendrá este año de manera muy especial la vacunación contra la gripe de cara al otoño". Por ello, ha pedido proteger de posibles rebrotes a las personas más vulnerables.
Finalmente, el coordinador del Grupo de Trabajo de Paciente Pluripatológico y Edad Avanzada de SEMI e internista en el Hospital Universitario Virgen del Rocío de Sevilla, Ignacio Vallejo Maroto, ha reparado en la importancia de la humanización en la asistencia sanitaria y ha incidido en que "es necesario escuchar a los pacientes y situarlos al mismo nivel que a los profesionales, porque son los primeros que pueden decir qué aspectos son mejorables del sistema, ver cómo es posible mejorarlo y así, entre todos, construir un sistema sanitario mejor.
Además, ha hecho mención a las posibilidades de las redes sociales para construir un espacio de debate "fructífero y enriquecedor" para profesionales y pacientes. "Se abre un nuevo contexto en el que habrá que redefinir condiciones de seguridad y contar con nuevos recursos y condiciones que nos permitan a los profesionales aportar más valor a nuestro trabajo y ayudar, junto con los pacientes y de su mano, a mejorar su bienestar y calidad de vida de manera proactiva", ha zanjado