La ameba 'comecerebros' se ha propagado por el norte de EEUU en los últimos 40 años
La Naegleria fowleri inicialmente habitaba los estados meridionales
La ameba provoca la meningoencefalitis amebiana primaria (MAP)
El microorganismo prefiere temperaturas altas, de hasta 45 ºC
Una peligrosa ameba 'comecerebros' conocida como Naegleria fowleri, que inicialmente habitaba en los estados meridionales de EEUU, se ha propagado hacia el norte del país en las últimos 40 años, según indica un estudio de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EEUU (CDC)
Según la investigación, publicada este miércoles en la revista 'Emerging Infectious Diseases', 85 casos de meningoencefalitis amebiana primaria (MAP), provocada por la Naegleria fowleri, fueron registrados entre 1978 y 2018. Ocurrieron en 33 de los 41 años de observaciones y su frecuencia variaba, dependiendo del año, alcanzando 6 casos anuales.
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De 85 casos registrados, 74 tuvieron lugar al sur del país, 5 en el oeste, mientras que los 6 casos restantes se produjeron en el medio oeste y 5 de ellos después del 2010: en Minnesota (2010 y 2012), Kansas (2011 y 2014) e Indiana (2012).
El número de casos se mantiene estable
Los especialistas afirmaron que no detectaron la tendencia del aumento del número de casos de la enfermedad, pero observaron una expansión del hábitat de la ameba. "Aunque la incidencia de MAP se mantuvo estable, la distribución geográfica de lugares de exposición se expandió hacia el norte". De acuerdo con las estimaciones de los investigadores, la latitud máxima donde se detectaba el microorganismo se movía cada año aproximadamente 13,3 kilómetros hacia el norte.
Respecto a esta expansión, los especialistas indicaron que la Naegleria fowleri prefiere temperaturas altas, de hasta 45 ºC y afirmaron que "podría ser sensible a cambios globales en la temperatura de superficie".
La Naegleria fowleri habita principalmente en lagos y ríos y es causante de una enfermedad conocida como meningoencefalitis amebiana primaria, una infección que provoca la destrucción del tejido cerebral. Los síntomas iniciales incluyen intensos dolores de cabeza, náuseas y vómitos.
A medida que avanza la enfermedad, se produce rigidez en el cuello, convulsiones y coma, y puede causar la muerte en un promedio de cinco días. Este microorganismo infecta a las personas cuando el agua contaminada ingresa al cuerpo a través de la nariz, desde donde se desplaza hasta el cerebro.