Ojo a los síntomas: puede que ese resfriado que tienes sea una alergia de otoño
De toda la vida, hemos relacionado las alergias con la primavera más que de cualquier otra estación, pero el cambio climático, que ha traído consigo el ambiente seco y el aumento de las temperaturas, "ha permitido la persistencia de exposición a alérgenos muy reactivos" tras el verano, explica el experto a El Tiempo Hoy.
Pero, ¿de qué tipo de pólenes hablamos? Feo Brito señala a dos culpables claros: por un lado, la familia Amarantáceas (algunos tipo arbusto y hierbas); y, por otro, los hongos atmosféricos (en concreto Alternaria). Estos hongos atmosféricos no son setas, sino organismos que están en el ambiente todo el año y que participan en la descomposición de las plantas.
Y ahora, en otoño, están más activos que en otras épocas del año. "Las temperaturas entre los 20-30 grados y cierto grado de humedad favorece la liberación de la proteína alergénica responsable de los síntomas asmáticos de los pacientes"
Eso, sin olvidarnos de los famosos ácaros del polvo, que proliferan durante esta época por los ambientes húmedos y bajada de temperaturas (al cerrar las ventanas y haciendo que las casas se ventilen menos).
¿Cómo son los tratamientos?
Para empezar, tenemos que tener muy claro que lo que tenemos es alergia y no catarro. ¿Cómo? Fijándonos en los síntomas. "Por una parte, los resfriados tienen una duración de 5-7 días, se asocian a congestión nasal, secreción densa y se suelen acompañar de fiebre, malestar general o dolor en la garganta”, explica el alergólogo. Al contrario, "los síntomas de alergia tienen varias semanas de duración y con variable intensidad de los síntomas, dependiendo de la exposición alergénica”.
Saber diferenciarlas es muy importante porque el tratamiento también es distinto. Mientras que durante el catarro "se debe guardar reposo, beber agua, líquidos y tratamiento sintomático con paracetamol o antitusígenos, en el asma estos últimos fármacos están contraindicados. La tos de asma es defensiva y no debe inhibirse, sino tratarse específicamente con broncodilatadores y corticoides inhalados".
¿Cómo curar la alergia?
Los tratamientos mencionados anteriormente son buenos para paliar la crisis, pero no la cura. Para ello, hay vacunas o terapias de inmunoterapia.
Las ventajas de la vacuna, según explica el especialista, no solo es que "mejora la tolerancia con el alérgeno, sino que evita además la sensibilización frente a otros". La única recomendación es hacerlo cuanto antes, para poder controlarla mejor.