Albacete cierra el asentamiento para confinar a los temporeros en un "lugar más idóneo"
El Ayuntamiento ofrecerá sus recursos a Sanidad
Los temporeros podrán ser confinados en un "lugar más idóneo"
El alcalde de Albacete, Vicente Casañ, ha anunciado que se va a clausurar el asentamiento de inmigrantes de la carretera de Peñas donde se ha dado un brote de COVID-19, donde se han instalado temporeros, y ofrecerá sus recursos a Sanidad para que sus ocupantes puedan ser confinados en un lugar "más idóneo".
Casañ se ha pronunciado así, en rueda de prensa convocada de urgencia, tras los incidentes sucedidos este mediodía, en los que alrededor de un centenar de inmigrantes se han saltado este domingo el confinamiento y han protagonizado enfrentamientos con vecinos en la circunvalación de la ciudad.
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El regidor ha confirmado que existe una orden judicial para confinar el asentamiento pero ha agregado que no es en la nave de la antigua 'Cereales Saltó' donde deben quedarse los temporeros confinados.
Casañ ha precisado que han mantenido reuniones con los presidentes de los barrios afectados y ha indicado que a la zona, que ya está "más tranquila", están llegando refuerzos de la Policía Nacional desde diversas ciudades.
El alcalde va a plantear a la administración regional y la subdelegación del Gobierno su decisión de clausurar el asentamiento y poner a disposición de Sanidad, competente para gestionar el confinamiento, los recursos del Ayuntamiento para que se pueda cumplir esa orden judicial.
Por su parte, el jefe de la Policía Local, Pascual Martínez, ha precisado que ya han llegado refuerzos desde Murcia y que se esperan de otros lugares como Zaragoza o Ciudad Real.
Martínez ha explicado que el asentamiento lleva en la zona desde hace más de una década y ha agradecido a muchos de los temporeros que viven en esa zona que hayan "ayudado para que los manifestantes, que eran cerca de un centenar, volvieran al asentamiento sin que los incidentes hayan ido a más".
Ha concluido pidiendo la implicación de los empresarios agrícolas para que "tengan un alojamiento digno" para los temporeros que, en su mayoría, residen en el asentamiento.
Más ciudades afectadas
En Huelva, los incendios de un asentamiento en Lepe dejaron sin cobijo a miles de temporeros. Además de no tener alojamiento, están sin trabajo y sin poder mantener las medidas higiénicas necesarias
También en Lérida, los temporeros que llegan para la recogida de la fruta sin un lugar donde dormir, asearse y comer están deambulando por las calles en condiciones precarias por lo que atajar los rebrotes cuyo origen es este colectivo se hace aún más complicado.