La crisis de opioides tiene muchas posibilidades de extenderse a nivel mundial a medida que aumentaron las muertes por sobredosis de todas las drogas durante la pandemia del coronavirus. Así lo advierte una nueva investigación publicada por la revista médica The Lancet este mes de febrero de 2022.
Estados Unidos y Canadá han registrado un aumento drástico de las muertes por sobredosis de todas las drogas -incluidos los opioides- desde el inicio de la pandemia. El estudio advierte de 1,2 millones de muertes por sobredosis para 2029 en América del Norte en caso de no tomar medidas de prevención.
El informe, elaborado por la comisión Stanford-Lancet sobre la crisis de opioides en América del Norte, es un documento que busca resaltar las recomendaciones basadas en evidencia. Los autores destacan que el número de sobredosis "crecerá exponencialmente" en los próximos siete años, según recoge Infobae.
Keith Humphreys, presidente de la comisión y profesor de psiquiatría en la Universidad de Stanford, que financió la investigación, aseguró que si no se toman medidas "seguiremos teniendo este tipo de brotes de adicción en nuestro sistema de salud".
Las vulnerabilidades específicas en las regulaciones de EEUU han acelerado el problema. Además, la crisis de los opiáceos tiene muchas posibilidades de "propagarse a nivel mundial", según detalló Humphreys. En algunos ejemplos: "Australia registra un aumento de 15 veces en la prescripción de opioides; en Inglaterra se ha duplicado; en Finlandia se ha multiplicado por siete; y en Brasil en un 465%".
En un intervalo de 12 meses, que terminó en abril de 2021, más de 100.000 personas murieron en EEUU por sobredosis de drogas. Del total, más de 75.000 muertes involucraron opioides, según los datos de los CDC.
Los opioides, a veces llamados narcóticos, son un tipo de medicamento. Incluyen fuertes analgésicos recetados, como oxicodona, hidrocodona, fentanilo y tramadol. Algunas drogas ilegales la heroína también son opioides. Estas sustancias están involucradas en alrededor de tres cuartas partes de los fallecimientos por sobredosis en EEUU. Las muertes por fentanilo han aumentado de manera considerable desde 2015.
Más de 600.000 personas han muerto en América del Norte por sobredosis de opioides desde 1999. La epidemia de este tipo de medicamento -y droga- comenzó cuando las compañías farmacéuticas aumentaron la comercialización de forma abrupta.
"La regulación débil, los servicios de tratamiento de adicción deficientes y la escasa inversión en medidas preventivas hacen que EEUU sea particularmente vulnerable a futuras oleadas de epidemias de adicción que involucren otras drogas. Puede que no sean opioides, pero pueden ser tranquilizantes o estimulantes", añadió Humphreys. Todos causarán fallecimientos innecesarios, apunta.
La comisión pide una administración de opioides que tenga en cuenta tanto los beneficios como los riesgos de los analgésicos; tratamiento de adicciones que forma parte de los servicios básicos de salud pública; reforma de la justicia penal; inversión en comunidades más saludables y educación infantil; innovaciones en la investigación biomédica para encontrar analgésicos no adictivos; y, por último, un compromiso de las naciones de más ingresos para promulgar políticas que eviten exportar la crisis de los opiáceos a los países en desarrollo.