El foco de coronavirus que más preocupa en Madrid es el de Torrejón de Ardoz. A pesar de la alarma, sus vecinos están siendo un ejemplo día tras día a pesar de la inquietud por no conocerse el origen del brote.
El caso índice del foco de Torrejón de Ardoz aún es un enigma para los expertos en Salud Pública. Una mujer de 66 años, un varón de 73, dos mujeres ingresadas en el hospital de Torrejón, otro hombre en estado grave en la UCI del mismo centro, una enfermera de Jaén en contacto con uno de los ingresados en ese hospital y una ecuatoriana residente en el municipio han dado positivo por el virus.
Según apunta Sanidad, varios de ellos están relacionados con un grupo religioso evangelista, por lo que podría tratarse de un posible foco de la propagación del coronavirus. Además, otros tres fieles de una iglesia evangélica de Leganés están ingresados en un hospital por el coronavirus y su pastor, junto a varios de sus feligreses, guardan cuarentena en sus domicilios, según ha informado el presidente de la Alianza Evangélica de España, Pedro Tarquis.
La gente sigue con su vida cotidiana en esta localidad de 130.000 habitantes. Los trabajadores cercanos a la zona del Hospital de Torrejón cumplen con sus obligaciones con total normalidad, aunque muchos confiesan que lo hacen con ciertas dosis de intranquilidad.
El conductor de un autobús de línea, Eduardo, ha explicado que, "aquí ha viajado gente que se ha hecho pruebas y ha dado negativo. Hasta el momento la empresa no nos ha dado otras pautas". María, una vendedora de cupones, "tengo a la gente a menos de un metro de mí, y habrá gente que este incubando ese virus sin saberlo, y nos pueden poner en peligro".
El director del Centro de Coordinación de Emergencias, Fernando Simón, explicó que se estaba investigando un grupo religioso de la zona, una situación de interés que podría haber sido el origen del brote, aunque dejó claro que "no se tiene muy claro el origen de la infección". Confirmó este domingo que Torrejón es una de las zonas en especial vigilancia por parte de Sanidad.
Simón apuntó que se barajan “varias hipótesis” sobre el origen de contagio, aunque no concretó ninguna de ellas. Para los especialistas es prioritario conocer el punto de partida de la infección para contener el virus lo antes posible y evitar más contagios.
Por ello, subrayó Simón, están investigando los detalles de los movimientos y las relaciones de estas personas. Solo vinculados a la mujer ecuatoriana que voló a Guayaquil, Salud Pública mantiene bajo la lupa a unas 150 personas.
Pese a la alerta que causan estos focos de origen desconocido dispersos por la Península, Simón rechazó el domingo elevar el nivel de alerta y desechó también cancelar eventos para evitar aglomeraciones.