La 'polipíldora’ o prevenir los problemas de corazón en mayores de 50 con una sola pastilla: ¿podría funcionar?

Imagen de archivo de una píldora
  • Un artículo publicado en una revista científica propone que la ciudadanía mayor de 50 años la tome para prevenirlos

  • Algunos expertos españoles lo ven con escepticismo y opinan que la prevención con medidas higiénico-sanitarias es lo ideal

  • El cardiólogo Valentín Fuster ha creado una 'polipíldora' similar para su administración en pacientes con antecedentes

Las enfermedades cardiovasculares se cobran en España, según datos del Instituto Nacional de Estadística, unas 120.000 vidas al año, muchas de las cuales podrían evitarse siguiendo las pautas de prevención recomendadas por el Ministerio de Sanidad, que pasan por, entre otras, llevar una dieta saludable, practicar ejercicio físico regular, controlar el peso o abstenerse de fumar y de beber alcohol. Más si cabe a partir de los 50 años.

Pero existen otros factores de riesgo como la hipertensión arterial o la diabetes, que no dependen tanto de la voluntad de uno mismo y que entran en juego por causas inevitables como puede ser la genética.

Según un artículo de opinión publicado a principios de marzo en la prestigiosa revista científica The BMJ (destinada a profesionales sanitarios), miles de esas muertes podrían prevenirse ofreciendo a la ciudadanía mayor de 50 años una ‘polipíldora’ que combina varios medicamentos y una estatina para reducir la presión arterial, independientemente de si tienen o no problemas de colesterol, triglicéridos o hipertensión.

“Sencilla, eficaz y económica”

El artículo lo firman tres profesores de epidemiología y medicina preventiva del University College London y de la Universidad de Birmingham, a partir de las conclusiones de un coloquio celebrado en Londres en 2024, y en él solicitan al sistema de salud británico la adopción de esta medida basándose en que se trata de una estrategia “sencilla, eficaz y económica” con efectos secundarios mínimos "que salvaría muchas vidas", opinan.

Sostienen que esta píldora ofrece "un beneficio de salud mayor que los sistemas de control y cribados actuales de su país" y que “puede evitar que una persona se convierta en paciente”.

Nicholas Wald, uno de los autores del artículo, empezó a estudiar la eficacia de la 'polipíldora' como herramienta preventiva primaria en el 2023, y en su defensa, su uso lo compara a programas de salud pública como la vacunación, la reducción de la sal en los alimentos o la adición de ácido fólico a la harina.

Polipíldora sí, pero a pacientes con antecedentes

Aquí en España, el cardiólogo Valentín Fuster, director del Centro Nacional de Investigaciones Cardiovasculares Carlos III (CNIC) de Madrid y uno de los mayores expertos del mundo en el área de la medicina preventiva cardiovascular asegura, sin embargo, que “dar una polipíldora simplemente para prevenir a personas que, por ejemplo, no tienen ni colesterol elevado ni presión arterial alta, es atacar a un sistema que no necesariamente está enfermo”, y añade en un artículo de El País que “si ya se planteó hace veinte años y no ha salido adelante, habrá que preguntarse por qué”.

El propio Fuster, sin embargo, no niega los beneficios de una polipíldora en pacientes con antecedentes, y él mismo publicó en 2022 (en la New England Journal of Medicine) un estudio que concluía que una combinación de aspirina, atorvastatina y ramipril en un único comprimido podría constituir un enfoque simple para la prevención secundaria y las complicaciones tras un infarto de miocardio.

Según los resultados de su estudio, esta polipíldora creada por su propio equipo, reduce en un 33% las muertes cardiovasculares en pacientes infartados al mejorar la adherencia de los pacientes; al fin y al cabo, es lógico pensar que resulta mucho más sencillo que un paciente se tome una pastilla que instarlo a que se tome tres.