La mejor vitamina para tus ojos: previene las cataratas y retrasa la pérdida de visión

La vista suele ser el sentido que antes empieza a notar el paso de los años. Lo hace en forma de enfermedades oculares como la presbicia, el deterioro de la capacidad de enfocar objetos cercanos, el glaucoma, el desprendimiento de retina o las cataratas. Estas últimas llegan cuando las proteínas que residen en el cristalino -la lente natural del ojo- comienzan a descomponerse naturalmente perdiendo así su transparencia, lo que tiene como consecuencia el deterioro de la visión. La forma más común de combatir esta enfermedad es la cirugía, pero también puede prevenirse con una serie de vitaminas específicas.

En ese sentido, la luteína, también conocida como 'la vitamina del ojo', puede ser un aliado perfecto, ya que es un compuesto relacionado con el betacaroteno y la vitamina A, siendo este uno de los dos principales carotenoides que se encuentran naturalmente en el ojo humano. La luteína hace de filtro de luz y protege a los tejidos oculares del daño de la luz solar, por lo que resulta un elemento eficaz para la prevención de la pérdida de visión en edades avanzadas, según la base de datos Natural Medicines Comprehensive Database.

Los expertos recomiendan su ingesta en alimentos y otras modalidades mediante vía oral, combinadas con otras vitaminas carotenoides, siempre y cuando su consumo sea responsable y ase adapte a ciertos parámetros. En cualquier caso, aunque la luteína puede posponer la aparición de enfermedades oculares, con el paso del tiempo no va a evitar su surgimiento en su totalidad.

Alimentos a tener en cuenta

La dosis de luteína recomendada al día es de entre 10 y 20 miligramos, y conviene que su ingesta se haga con alimentos que contengan grasas para mejorar su absorción. Pero la luteína ya está presente en gran cantidad de alimentos, según destaca MedlinePlus.

  • Yema: el huevo es uno de los pocos alimentos de origen animal que ofrece una cantidad considerable de luteína y zeaxantina en su yema, dándole su característico color amarillo anaranjado.
  • Espinacas: sus hojas verde oscuro tienen un alto contenido en luteína, pero además aportan otras vitaminas y minerales esenciales que contribuyen a la salud en su conjunto, además de ser ricas en fibra.
  • Col rizada: su consumo regular evita el deterioro de la visión que se produce con el paso de los años.
  • Maíz: su color amarillo característico se debe a la alta presencia de luteína.
  • Brócoli: contiene una amplia cantidad de esta vitamina, y contribuye a cuidar la mácula y la retina, previniendo su deterioro.
  • Kiwi: rico en fitoquímicos oxantófilos y especialmente en luteína.
  • Uvas: destacan por su alto contenido en luteína y zeaxantina.
  • Pimiento naranja
  • Calabacín
  • Calabaza

Siempre consultar con el médico

De todas formas, antes de introducir en nuestra dieta complementos alimenticios de luteína hay que consultar al médico, especialmente si se está en medio de un tratamiento, porque todavía se desconoce si este compuesto interactúa con algún fármaco. Por otro lado, esta vitamina también disminuye el daño oxidativo en las capas superiores de la piel, causado por la radiación ultravioleta, el humo de cigarrillo y la polución, por lo que retrasa su envejecimiento prematuro.