La alimentación se ha convertido en un arma para combatir el día más triste del año, conocido como 'Blue Monday', según los expertos. El regreso a la rutina después de la Navidad, los días más cortos y fríos del invierno y el aumento de trabajo habitual en enero, son algunas de las características que han definido este tercer lunes del mes. Informa I. Uclés, C. López, J. Benedicto, L. Quintana.

En este sentido, la comida se ha convertido en una de las formas más efectivas y accesibles para lidiar con esta tristeza y cambiar nuestro estado de ánimo con una buena alimentación. Con una dieta basada en legumbres, verduras y frutas no solo beneficia a nuestra salud, sino también a nuestra mente.

Según la directora del Centro de Nutrición y dietista-nutricionista, Laura Jorge Martínez, ha asegurado que "algunos alimentos como frutas y verduras son esenciales para la producción de neurotransmisores como la serotonina y la dopamina". Asimismo, es muy importante y necesario que la buena alimentación se convierta en un hábito, además de que sea "esencial para tener un autoconcepto positivo de uno mismo", asegura la experta.

A su vez, Jorge Martínez afirma que para mantener una relación saludable con la comida no solo se trata de comer sano, sino que va más allá: "También se trata de saber ser flexible, de comer de forma incondicional, coherente con tus valores y de forma equilibrada. Importa el qué comemos y el cómo lo comemos".

Por su parte, para crear este hábito y que impacte en nuestro bienestar emocional, es importante valorar el simple acto de cocinar, compartir la comida y disfrutar de los sabores.

Según la dietista-nutricionista, Laura Jorge y la premiada nutricionista británica, Emma Derbyshire, coinciden en la importancia de la presencia de grasas Omega 3 y la vitamina B12. Estos están integrados en semillas de lino, algas y nueves, o en suplementos de origen vegetal, quienes también previenen la fatiga y reducen la ansiedad y depresión. Con ello, Jorge Martínez ha insistido en que los alimentos con hierro también son fundamentales para reducir el cansancio y mantener altos niveles de energía.

Además, la dietista británica ha aconsejado que potenciar el consumo de vitamina C, presente en algunas frutas y verduras, también impacta en nuestro estado: "La vitamina C desempeña un papel vital en el transporte de los ácidos grasos necesarios para generar energía metabólica y es fundamental para mantener la salud mitocondrial, que permite al organismo seguir produciendo energía a un ritmo óptimo".

Por otra parte, el aumento de la ingesta de vitamina D tiende a reducir los síntomas del Trastorno Afectivo Estacional (TAE) y la bajada de los niveles de depresión y fatiga. De hecho, algunas investigaciones, según la experta, asegura presencia mejora el estado de ánimo: "Durante los meses de invierno es aconsejable añadir a la dieta alimentos ricos en vitamina D como lácteos fortificados, pescados grasos, yemas de huevo, zumo de frutas y champiñones".

La nutricionista ha recordado que los alimentos ricos en ácido fólico, como las verduras de hoja verde, puede ayudar a aumentar los niveles de serotonina y reducir el estrés diario. De hecho, las frutas como las bayas también pueden ayudar a prevenir la liberación de cortisol, la hormona responsables del estrés.

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