Las Navidades son unas fiestas que pueden pasar factura a la salud de los pies. Una estructura anatómica del cuerpo compuesta por 26 huesos, 33 articulaciones, 19 músculos, numerosos vasos sanguíneos y nervios y más de 100 tendones que está “olvidada y descuidada por muchas personas", advierte el Colexio Oficial de Podólogos de Galicia (COPOGA).

 El Colexio explica que el frío y los excesos en la ingesta de comida y bebidas alcohólicas son los principales factores que pueden afectar a los miembros inferiores en estas fechas. En concreto, los podólogos han advertido que, en el caso de personas con un ácido úrico elevado, el consumo de carnes rojas, mariscos y dulces puede predisponerlas a padecer ataques de gota, una forma de artritis que provoca un dolor agudo, con mayor incidencia en la articulación metatarsofalángica del dedo gordo del pie.

En cuanto al abuso de alcohol, el Colexio señala que las afecciones más comunes son la hinchazón de los pies por la retención de líquidos, la debilidad muscular que afecta a las fibras nerviosas o las manchas rojizas en los pies, entre otras, que denotan que el hígado puede haberse visto afectado al no eliminar bien las toxinas, no absorber los nutrientes y no metabolizar las grasas.

“Una dieta equilibrada y un consumo moderado de alcohol es esencial para una buena salud en general y de los pies en particular” –afirma la presidenta del Colexio, Ana Requeijo–. Además, destaca que en el momento en que se detecte cualquier anomalía en los pies es fundamental acudir a un profesional de la Podología para que pueda analizar las causas y aplicar el tratamiento específico más adecuado, con el objetivo de evitar consecuencias mayores que pueden afectar a la movilidad y estabilidad de la persona.

Además, utilizar un calzado que no proteja adecuadamente los pies del frío puede causar dermatitis, eccemas o dolorosos sabañones. Para evitar estos problemas derivados del frío, que dificulta una óptima circulación sanguínea, y de los excesos habituales en Navidad, desde el Colexio se recomienda llevar una dieta equilibrada –compensando con una dieta liviana los días que no haya celebraciones–, utilizar un calzado que mantenga la temperatura del pie y comprar siempre un calzado de materiales naturales y flexibles que se adapten al pie y permitan su movimiento natural –con el frío, la piel está más sensible y es más susceptible de sufrir heridas–.

También recuerda que es importante comprobar que la suela sea antideslizante, porque en los meses de frío es frecuente que, por la humedad o la lluvia, el suelo esté húmedo, y con este tipo de suela se podrá ayudar a evitar resbalones y a caminar con seguridad.

Otro de los grandes quebraderos para los pies son los tacones. El Colexio de Podólogos de Galicia recuerda los peligros del abuso de los tacones en las fiestas navideñas, especialmente en la celebración de Nochevieja/ Fin de Año. Indica que es aconsejable no abusar de los tacones de aguja, que pueden causar dolor por la estrechez de la horma y su altura. “Andar sobre tacones altos desplaza el cuerpo hacia delante y obliga a los dedos y al antepié a soportar todo el peso, provocando dolor y daño en estas extremidades.

Lo ideal es que los zapatos de tacón tengan una altura como máximo de cuatro centímetros y que sea ancho o de cuña, ya que los tacones de aguja son los más perjudiciales" –indica Requeijo–.

Los podólogos recuerdan que estos tacones altos pueden provocar molestias leves o severas en los pies como hinchazón, callos, durezas, problemas en los huesos como los juanetes o dedos en garra e incluso dolor de espalda o daños en el talón de Aquiles. Así, el Colexio aconseja realizar ejercicios de relajación del pie con una pelota para descomprimir la fascia plantar y aliviar la presión y actividad física aprovechando una época en las que muchas personas dispondrán de días libres.

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