En 2023, las caídas superaron a los suicidios como primera causa de muerte externa (no por una enfermedad), según la estadística de defunciones del INE. Se trata de una realidad desconocida entre la población porque no solemos relacionar caída con riesgo de muerte.
Sin embargo, el año pasado se produjeron 4.018 caídas mortales, frente a 3.952 suicidios, hasta este momento la primera causa de muerte sin patología. Esto supone que 11 personas al día fallecen después de precipitarse accidentalmente o semanas o meses después, a consecuencia del siniestro. No se trata de un hecho puntual, sino una tendencia al alza desde los años 90, que en nuestro país ha marcado un máximo histórico debido al envejecimiento de la población.
Saber caerse, por lo tanto, cobra importancia para que las consecuencias sean lo menos graves posibles. Los que conocen los secretos de las buenas caídas son los especialistas de cine. Stuart F. Wilson, de 61 años, el doble de Harrison Ford en las películas de Indiana Jones, y Thomas DuPont, de 52 años, nos enseñan a caernos, literalmente, bien.
Para Wilson, alumno de Bruce Lee, en la web de la American Association of Retired Persons (AARP) caerse cuando estamos tensos tiene peor pronóstico que si caemos relajados. El truco, por tanto, es relajarse al caer. El experto insiste en no intentar detener la caida. "Existe un riesgo mucho mayor de romperse un hueso con este tipo de presión", señala. El objetivo es extender el impacto de la caída sobre la mayor parte del cuerpo posible, usando zonas más acolchadas, como los glúteos, los muslos y la parte alta de la espalda.
Una caída lastima el cuerpo y nos deja emocionalmente confundidos. "Muchas veces nuestro ego nos hace querer levantarnos rápidamente para que todo mundo sepa que estamos bien”, dice DuPont. La subida de adrenalina nos hace querer levantarnos y hacer que no ha pasado nada, una reacción que provoca que no seamos conscientes del daño real. Por eso siempre se dice que no duele nada 'en caliente'.
Según los expertos, lo que debe hacerse es valorar cualquier herida, golpe o dolor para evaluar si necesitamos atención médica. "Si te levantas de inmediato y luego te caes de nuevo porque algo está roto o fuera de lugar, la segunda caída podría ser aún peor", señala el experto, antes de describir las caídas principales y cómo actuar frente a ellas.
Es la principal causa de las fracturas de cadera. Como se sabe, el riesgo de mortalidad de los pacientes mayores de 65 años con fracturas de cadera es tres veces mayor que el de la población en general.
Estas causas ocurren cuando andamos por un terreno resbaladizo o nos deslizamos por algún elemento en el suelo.
Cuando nos tropezamos y caemos hacia delante, el riesgo más evidente es para la cara, la mandíbula y la propia cabeza. Pueden ser caídas muy comprometidas.