David Meca lo ha vuelto a hacer. 25 años después de su fuga de la cárcel de Alcatraz, el popular nadador ha completado de nuevo a los 50 años el reto de recorrer las aguas que separan la legendaria prisión de la bahía de San Francisco. Incluso ha hecho un poco más que la primera vez para nadar 7,9 kilómetros en total en menos de dos horas. Lo que empezó como una apuesta entre amigos ha terminado como una reivindicación de "orgullo personal" porque "creían que con mi edad no estaba en forma y 'no había huevos' a conseguirlo".

Meca es uno de los nadadores más mediáticos de España. A pesar de que, por época, no pudo conseguir ninguna medalla olímpica (su disciplina, la de aguas abiertas, no se incluyó en la lista de deportes olímpicos hasta el Mundial de Londres de 2012), el nadador cuenta con un palmarés envidiable que incluye siete medallas en el Campeonato Mundial de Natación y cuatro medallas en el Campeonato Europeo y puede presumir de haber superado varios retos deportivos de enorme dificultad.  

Pionero de nado abierto en España, Meca también estudió interpretación en Estados Unidos, y durante su época en activo compaginó su profesión como deportista con su faceta más interpretativa y televisiva, lo que afianzó su popularidad en nuestro país. A principios de siglo, el nadador apareció en varios montajes teatrales y en series como ‘¡Ala…Dina!’ o ‘La Sopa Boba’, en concursos como ‘Mira Quién Baila’ e incluso llegó a presentar algunos programas de televisión, como ‘Gran Splash’ o ‘Mundo Guinness’. Ahora, ya retirado del deporte y las cámaras, su vida se mueve por otros derroteros. 

Nacido en Sabadell en 1974, Meca se inició en el mundo de la natación durante su infancia y por recomendación de los médicos, que le aconsejaron practicarlo para combatir sus problemas de asma. Pero aunque su caída en el deporte fue de alguna forma casual (él mismo llegó a admitir que si no hubiera sido diagnosticado con asma probablemente no se hubiese dedicado a la natación), no tardó mucho en destacar. 

Tras pasar por el Centro de Alto Rendimiento de Sant Cugat del Vallés, en 1993, con 19 años, consiguió una beca deportiva para estudiar en Estados Unidos tras conseguir la segunda posición en la prueba de 1.500 metros del US Open. Gracias a esa beca, el nadador pudo estudiar en la Universidad del Sur de California, donde se graduó en Económicas, Arquitectura e Interpretación. 

El primer gran título de David Meca llegó en 1998, cuando consiguió la medalla de plata en el Campeonato Mundial de Natación de Perth (Australia). Un año después, tras ser sancionado por dopaje, el nadador se convirtió en el primer hombre en la historia en huir a nado y con grilletes de la prisión de Alcatraz y batió el récord mundial al cruzar a nado el Estrecho de Gibraltar en tan solo dos horas y media, un reto que volvería a repetir en 2008. 

En 2000, el nadador volvió a la competición por todo lo alto, consiguiendo la medalla de oro en la prueba de 10 kilómetros en el Mundial de Honolulu, donde también se hizo con la plata en la prueba de 10 y 25 kilómetros. Ese mismo año, además, consiguió la plata y el bronce en el Campeonato Europeo de Helsinki, en las pruebas de 25 y 5 kilómetros, respectivamente. 

En los años siguientes, su palmarés se fue aumentando con las medallas en los Campeonatos Mundiales de Barcelona y Montreal y en los Campeonatos Europeos de Berlín y Madrid. Durante estos primeros coletazos del siglo, el nadador hizo sus pinitos en el mundo de la interpretación y la televisión y completó otros retos deportivos, entre los que destaca el cruce a nado de los 110 kilómetros que separan Jávea de Ibiza. 

Tras retirarse del mundo de la natación, David Meca redirigió su vida profesional a dos vertientes: la arquitectura, disciplina que practica en la empresa de construcción que tenían sus padres, y el coaching profesional, donde intenta transmitir todo el conocimiento adquirido en sus años como deportista en sus charlas motivacionales. Actualmente reside en Madrid.