Investigadores de la farmacéutica Roche han publicado en la revista Nature el hallazgo de la zosurabalpina, un nuevo antibiótico contra las infecciones generadas por las bacterias superresistentes. El fármaco que ya se está probando en humanos, ha mostrado su eficacia en la infección de Acinetobacter baumannii, responsable de la muerte de miles de personas cada año.
Según el estudio "las propiedades antibacterianas y farmacocinéticas in vitro de la zosurabalpina se tradujeron en una potente eficacia in vivo en modelos animales de infección, incluidos los contagios causados por cepas de Acinetobacter baumannii".
Este microorganismo es responsable de infecciones varias, como septicemias, neumonías, infecciones del tracto urinario, meningitis e incluso endocarditis, fundamentalmente en pacientes hospitalizados.
El hallazgo de la zusurabalpina está provocando gran reacción en el sector médico, porque representa un importante avance en los últimos 40 años para que la sanidad mundial en su lucha contra las infecciones resistentes a los medicamentos, una pandemia silenciosa.
La zosurabalpina, que ya está siendo probada en humanos, ha demostrado su eficacia en animales al actuar sobre las defensas que suelen hacer resistente a esta bacteria con un mecanismo diferente. Bloquea el transporte de una molécula, el lipopolisacárido, hasta la superficie de la bacteria, donde es necesaria para crear la membrana exterior de estos microorganismos.
Según datos de la OMS la mortalidad por infecciones invasivas por Acinetobacter baumannii panresistente oscila entre el 40 y 60%, a causa de la falta de opciones de tratamiento eficaces.
La Acinetobacter baumannii es una bacteria gramnegativa que es capaz de formar biopelículas en casi cualquier superficie por lo que puede sobrevivir durante mucho tiempo en diferentes lugares. Las primeras infecciones por este microorganismo fueron detectadas en soldados que sirvieron en Irak y Afganistán, que fueron reenviados a EEUU para ser tratados.
Esta superbacteria abunda en ambientes hospitalarios y es poco habitual que infecte a personas sanas. Actua en personas inmunodeprimidas con heridas o infecciones respiratorias. En los últimos años, la acinetobacter trae de cabeza a los médicos por la cantidad de cepas multirresistentes que aparecen.
En la Unión Europea se calcula que unas 33.000 personas mueren a causa de infecciones provocadas por superbacterias, resistentes a los antibióticos actuales.
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