Día Mundial del Ictus: ¿en qué consiste, qué tipos hay y cuáles son las causas que lo producen?
El ictus es la interrupción de la circulación de sangre que llega al cerebro porque un vaso sanguíneo se ha roto o ha quedado obstruido
Los tres principales síntomas de alerta a la hora de estar sufriendo un ictus
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El ictus, cuyo Día Mundial se celebra el 29 de octubre, es una enfermedad cerebrovascular que se produce tras la interrupción o disminución del flujo de sangre que llega al cerebro debido a que un vaso sanguíneo se ha roto o ha quedado obstruido. Una de cada seis personas tendrá un ictus a lo largo de su vida. Para prevenirlos, es fundamental conocer los factores de riesgo.
Cuando esto sucede, la sangre no llega a una determinada zona del cerebro, de manera que las células nerviosas afectadas no reciben oxígeno y mueren en poco tiempo. De forma coloquial, el ictus también se conoce como derrame cerebral, embolia, trombosis o apoplejía.
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Tipos de ictus y causas que lo provocan
Los datos en la población son, cuanto menos, alarmantes. Cada seis minutos se produce un ictus y cada 14 minutos fallece un paciente por ictus en nuestro país. Además, es el responsable de más de seis millones de decesos al año a nivel mundial y, en España, la primera causa de mortalidad entre las mujeres.
Según el mecanismo de la lesión, indica el Hospital Clínic de Barcelona, se distinguen dos tipos de ictus:
- Ictus isquémico (o infarto cerebral), originado por la obstrucción del flujo sanguíneo. Representan entre el 80% y el 85% del número total de dichos accidentes cerebrovasculares.
- Ictus hemorrágico (o hemorragia cerebral), en el que la rotura de un vaso provoca la salida de sangre y la compresión de estructuras del sistema nervioso central.
Cabe destacar que algunas personas pueden sufrir una interrupción temporal de la circulación sanguínea hacia el cerebro, conocida como ataque isquémico transitorio (AIT), que no causa síntomas permanentes. Eso sí, padecer un AIT, de hasta cinco minutos, incrementa el riesgo de tener un accidente cerebrovascular en el futuro.
Para determinar si se trata de uno u otro tipo, lo habitual es la realización de un TAC (tomografía axial computarizada). Se trata de una prueba diagnóstica en la que, a través de la utilización de rayos X, se obtienen imágenes radiográficas del interior del cuerpo en forma de cortes trasversales o, si fuera necesario, en imágenes 3D.
Los ictus, subraya la Clínica Mayo, pueden ser el resultado de muchas afecciones que dañen los vasos sanguíneos. Estas son algunas de las causas:
- Presión arterial alta no controlada
- Sobretratamiento con anticoagulantes
- Los trastornos del ritmo cardiaco (arritmias, y en especial, la fibrilación auricular)
- Cifras elevadas de colesterol que pueden desembocar en una arteriosclerosis
- Bultos en puntos débiles de las paredes de los vasos sanguíneos (aneurismas)
- Traumatismos (como puede darse en un accidente de tráfico)
- Procesos degenerativos. Depósitos de proteína en las paredes de los vasos sanguíneos que provocan debilidad (angiopatía amiloide cerebral)
Asimismo, el citado centro hospitalario puntualiza que una causa menos común de sangrado en el cerebro es la ruptura de una maraña anómala de vasos sanguíneos de paredes delgadas (malformación arteriovenosa).