Un prestigioso ginecólgo reclama "alguna ayuda pública para que mujeres de 30 puedan congelar sus óvulos"
La mejor etapa para que una mujer se quede embarazada se sitúa entre los 25-30 años, explica Francisco Carmona referente nacional en ginecología y fertilidad
El especialista Francisco Carmona, que realizó el primer trasplante de útero en España, reclama "algún tipo de ayuda pública para congelar óvulos"
Error en un tratamiento de fecundación asistida en Cádiz: inseminada con semen que no era de su pareja
Ante las bajísimas tasas de natalidad en España, uno de los especialistas más importantes en esta materia, Francisco Carmona considera que debería existir algún tipo de ayuda pública para congelar óvulos. El ginecólogo, que realizó el primer trasplante de útero en el país, ha alertado de las dificultades para la maternidad en los tiempos que vivimos.
Malos tiempos para traer niños al mundo en España, donde la mujer retrasa cada vez más la maternidad con los consiguientes problemas de infertilidad que esto podría conllevar, un asunto del que habla Francisco Carmona, jefe de ginecología del hospital Clinic, de Barcelona.
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"No hay políticas activas de apoyo a la mujer para que pueda dedicar parte de su tiempo de juventud a quedarse embarazada y que esto no implique de forma automática que pierda 'punch' en su carrera profesional. Cuando se cuida a un hijo también se cuida al país. Los políticos deberían pensar en ello. No hay muchas ayudas para las mujeres en el sentido de quedarse embarazadas y esto favorecería que no llegaran al embarazo tan tarde", argumenta este experto en endometriosis y fertilidad.
Una de las principales iniciativas que defiende en este sentido se encuentra en manos del Gobierno y considera que debería existir algún tipo de ayuda pública para congelar óvulos: "A los 30-32 años una mujer tiene buena cantidad y calidad de óvulos y si sus circunstancias no se lo permiten en ese momento, si quiere asegurarse tener un recurso en caso de problemas, estaría esta opción. Hay muchas cosas en las que lo políticos deberían ponerse las pilas".
Recuerda que la mejor edad para que una mujer se quede embarazada se sitúa entre los 25-30 años. "Con 20 años el cuerpo está inmaduro todavía; mientras que a los 35 la calidad de los óvulos desciende totalmente. A partir de los 40 pueden surgir problemas de salud asociados que pueden complicar los embarazos. No hay hoy en día un límite de edad, pero a partir de los 50 existe el consenso de no hacer tratamientos", revela.
Este especialista, que acaba de publicar el libro 'Fertilidad. La guía que te ayuda a conocer y cuidar tu salud reproductiva' critica la presión que sufren muchas mujeres actualmente para quedarse embarazadas cuando, además, subraya que hay parejas que no quieren tener hijos, por lo complicado que resulta, más si no hay ayudas para las familias, para el cuidado de hijos, ni tampoco a la mujer trabajadora.
La infertilidad, cada vez más frecuente en España
El doctor Carmona que la infertilidad en las parejas está a la orden del día, algo que no sólo depende de la mujer, sino que en el 50% de los casos también es cosa de los hombres. "La infertilidad es cada vez más frecuente. Esto es así porque estamos cambiando la manera de vivir, y cada vez más la mujer se incorpora al mercado laboral, esto la obliga a entrar en competencia con compañeros varones, y a retrasar el momento de la maternidad. Entonces cuando la mujer ya tiene su carrera bien encaminada y decide un embarazo se lo plantea en torno a los 35-36, cuando ya es más difícil. España es de los países donde las mujeres más tarde se quedan embarazadas. Y la biología es la que es; aparte de que la calidad seminal también ha descendido en las últimas décadas por el estrés, las condiciones laborales y ambientales entre otros factores", añade.
Ahora bien, este doctor, gran conocedor de la reproducción asistida, reconoce que en muchas ocasiones no se encuentra la causa de la infertilidad, "no hay motivo claro por el que la mujer no se queda embarazada", y a veces son resultado de la suma de varios factores, como esa baja calidad del semen antes citada, o la baja calidad de los óvulos por el retraso de la maternidad de la mujer, entre otros aspectos.
La fecundación 'in vitro', la técnica más empleada por su alta tasa de efectividad
El doctor Carmona ha lanzado un "mensaje optimista", sobre los últimos avances en la reproducción asistida, especialmente en el campo de la estimulación ovárica, del control del embrión, así como de la cirugía.
En en ese sentido subraya que "se han producido muchos avances en la estimulación de la ovulación; después, hemos entendido más cómo se desarrolla el embrión y somos capaces de elegir a los mejores, que hace unos años era una utopía; después se encontraría el trasplante de útero, que ha dado esperanza a muchas mujeres; y en lo que aún vamos un poco más cojos es en qué pasa cuando pones el embrión y la mujer no se embaraza, nos cuesta mucho saber qué está pasando en ese proceso", subraya este prestigioso ginecólogo.
Recuerda que la técnica más empleada hoy en día es la fecundación in vitro (FIV), donde se provoca una ovulación con muchos óvulos que se extraen y se inseminan a través de diferentes técnicas en el laboratorio, para posteriormente seleccionar los embriones e introducirlos en el cuerpo de la mujer. "Con esta técnica se controla el proceso y conseguimos una tasa muy alta de embarazos, en torno al 40-50% cada vez que se pone un embrión dentro de la mujer, con menos riesgos y un mayor rendimiento", agrega.
En la inseminación dice Carmona que se aprovecha el ciclo normal de la mujer y suele estar indicado en aquellos casos en los que la mujer no ovula o bien no tiene pareja masculina, o ésta tiene problemas: "Se aprovecha la ovulación para inyectar semen en el útero de la mujer. Es muy poco agresiva, pero consigue un 10% de rendimiento".