La mayoría de las personas han sufrido acné en algún momento de su vida. Quien más y quien menos ha tenido espinillas en algún lugar de su cuerpo –en la adolescencia suelen aparecer en el rostro–, incluida la espalda, donde pensamos que no suelen aparecer y , sin embargo, no es tan raro que se den.
A fin de cuentas, según la Clínica Universidad de Navarra, “el acné es una alteración de la piel causada por la inflamación de la glándula sebácea y el folículo piloso. Los gérmenes, presentes en la piel, provocan una infección de dicha zona con la consiguiente respuesta inflamatoria y el aspecto típico de las lesiones”.
Eso sí, cuando hablamos del acné en la espalda, hay que tener presente que requiere unos cuidados y una manera de tratarlo diferente al que aparece en la cara.
“El acné en la espalda, generalmente, se produce cuando el sudor queda atrapado debajo de una camisa o equipo deportivo durante el ejercicio o una actividad extenuante. La ropa roza la piel sudorosa, lo que provoca granos o los empeora”, explican en el blog de Druni.
Esa es una de las causas, aunque desde Clínica Londres apuntan que “desgraciadamente, la causa exacta del acné todavía es desconocida”, a lo que añaden que “la piel de la espalda es un poco más gruesa que la del resto del cuerpo” y eso provoca que la obstrucción de los poros sea más sencilla, lo que dará lugar a espinillas y granos.
En cuanto a los factores externos que provocan el acné en la espalda, hay que mencionar los siguientes:
En la Guía para pacientes con acné de la Academia Española de Dermatología y Venereología (AEDV) se explican cuáles son las medidas que deben tomarse cuando ha aparecido acné.
Entre las medidas generales, apuntan las siguientes:
Entre los tratamientos tópicos, se emplean “en solitario cuando se trata de un acné leve”. Para usar los diferentes productos que hay, siempre se debe acudir a un dermatólogo.
En cuanto a los tratamientos sistémicos, es posible recurrir a antibióticos, retinoides, probióticos.
Las recomendaciones que desde la Clínica Londres dan para evitar la aparición de los molestos granos en la espalda son las siguientes: uso de productos de higiene antisépticos que regulen la flora cutánea, evitar prendas ajustadas cuando se hace deporte, cuidar la alimentación, hacer exfoliaciones suaves una o dos veces a la semana y tomar el sol con protección.