Nace el bebé de la primera mujer trasplantada de útero en España: “Ha sido muy duro pero merece la pena”

  • Por primera vez en España, una mujer trasplantada de útero da a luz a su hijo en el Hospital Clinic de Barcelona

  • Hasta ahora en el mundo se han realizado más de 100 intervenciones de este tipo y han nacido más de 50 bebés

  • El hijo de Tamara nació en la semana 30 mediante cesárea por algunas complicaciones en el embarazo

El Hospital Clínic de Barcelona ha asistido al parto de la primera mujer trasplanta de útero en España, un "hito quirúrgico" que el centro llevó a cabo en octubre de 2020 y que este 2023 ha culminado con el nacimiento de su hijo en marzo, ha destacado el conseller de Salud, Manel Balcells. En el mundo se han realizado unas 100 intervenciones de este tipo y han nacido más de 50 bebés. "Desde bien pequeña siempre he querido ser madre", ha explicado Tamara Franco, la paciente.

La paciente acudió al hospital en 2020 con el síndrome de Rokitansky, un trastorno congénito del aparato reproductor femenino que afecta a 1 de cada 5.000 mujeres en el mundo: nacen sin útero y sin trompas de Falopio y, por lo tanto, no pueden quedarse embarazadas.

"Desde bien pequeña siempre he querido ser madre", ha explicado la paciente que, dos meses después de la intervención, tuvo la primera regla y, ocho meses después, los profesionales iniciaron la transferencia de embriones previamente recogidos.

Dos intentos de fecundación y un parto prematuro

Sin embargo, no se consiguió a la primera y la paciente se tuvo que someter a una nueva fecundación hasta que consiguió quedarse embarazada de su hijo: el embarazo lo siguió un equipo multidisciplinar de ginecología y medicina maternofetal y la madre tuvo complicaciones y un parto prematuro.

Tuvo una disfunción del endotelio --la monocapa que separa los tejidos de la sangre--, que la llevó a sufrir preeclampsia, una afectación que provoca un crecimiento fetal por debajo de lo esperado y un incremento de la presión arterial, por lo que los profesionales decidieron programar una cesárea convencional en la semana 30 de gestación.

Se realizó sin complicaciones y el bebé, Jesús, nació con un peso de 1.125 gramos y con la maduración pulmonar y la protección neurológica que requieren estos bebés; ingresó en la unidad de cuidados intensivos (UCI) de Neonatología y continuó con un desarrollo sin complicaciones. Hoy el pequeño tiene dos meses y pesa 3.200 gramos, aunque necesita apoyo de oxígeno ocasionalmente.

"Desde bien pequeña siempre he querido ser madre", ha explicado Tamara Franco, la madre de Jesús. En rueda de prensa junto al equipo médico que la ha atendido todo este tiempo ha agrecido su trabajo y ha dicho: “Estoy muy feliz. Ha sido un proceso muy duro pero ha merecido la pena”.

Más de 50 bebés en el mundo

El jefe de servicio de Ginecología del Clínic, Francisco Carmona, ha explicado que hay un registro internacional de los trasplantes de útero en Göteborg (Suecia), donde se realizó la primera intervención de este tipo, y ha detallado que en total se ha practicado más de 100 trasplantes. El primer trasplante de este tipo fue en 2013, gracias al equipo del doctor Mats Brännström del Hospital Universitario Sahlgrenska y el bebé nació en 2014.

De todos estos trasplantes, han nacido más de 50 bebés en el mundo de mujeres que han recibido un trasplante de útero, de los cuales éste es el primer caso en España. Carmona ha explicado que es una técnica aplicable a mujeres con factor uterino absoluto, que no les funciona, que no lo tienen o que lo han perdido por cualquier circunstancia médica.

Un programa experimental en el Hospital Clinic

La intervención se enmarca dentro de un programa experimental a través del cual el Hospital Clínic consiguió el permiso para realizar un total de cinco trasplantes de útero para evaluar dicha práctica: hasta 107 mujeres han consultado la posibilidad de ser incluidas en el programa.

De momento el centro ha realizado dos trasplantes de útero y dos más se encuentran en proceso de estudio, uno de ellos "muy avanzados", y hay un par más que tienen posibilidades de entrar en el proceso de selección final.

Sobre la posibilidad de incluir esta práctica en la cartera de servicios de Salud, el conseller ha remarcado que un programa experimental se tiene que "contrastar y demostrar" y ha abogado por dejar que los profesionales sigan todos los pasos de evaluación.