Perico tiene seis años y fue diagnosticado con solo 20 meses de Trastorno de Espectro Autista (TEA) en grado 3, el más severo de esta patología que afecta a más de 450.000 personas en España, según cálculos a partir de un estudio de Autismo Europa. Con el fin de visibilizar y concienciar a la población sobre esta alteración, cada 2 de abril se conmemora el Día Mundial del Autismo.
Álex Marín, cantante murciano y padre de Perico, le ha compuesto recientemente una canción, junto al resto de integrantes de su grupo Coversión, titulada “El pequeño extraterrestre”, que pone el foco en la dificultad que tienen las personas con este trastorno para comunicarse con el resto del mundo.
“Lo he metaforizado, vistiéndolo de un extraterrestre que llega a la Tierra y se encuentra con un mundo con el que no es capaz de comunicarse”, señala Alex, que asegura que escribir sobre su pequeño ha sido para él como una terapia que le ayuda a ver la luz, ya que su relación con su hijo es lo que marca su vida.
Marín recuerda el momento del diagnóstico como un “golpe muy duro” en su vida. “Fue un poco funeral”, asegura, mientras recuerda cómo fue su mujer, pedagoga de profesión, la que detectó los primeros signos en el pequeño.
“El niño no señalaba, ni te miraba a los ojos y decidimos llevarlo a atención temprana”, cuenta, donde les confirmaron la sospecha. Ahora, tras cinco años desde aquel día, Perico tiene sus rutinas diarias de terapia y está perfectamente integrado en el colegio, donde su padre asegura que todos están “super involucrados con él”. Tanto los profesores, como los compañeros y demás niños del pueblo (un pequeño municipio de Murcia de unos 2.000 habitantes), donde “todo el mundo le conoce y eso hace que él se sienta más protegido”, explica Alex.
Como padres de un pequeño con TEA, el cantante murciano explica que lo más duro desde que les confirmaron el diagnóstico quizá haya sido crearse falsas esperanzas, “esperar que con el paso de los años pueda ir a mejor y ver que no es así". En este sentido, recomienda a aquellos progenitores que se encuentren en su misma situación que “dejen las expectativas a un lado y disfruten del camino”.
“Con el tiempo hemos aprendido a querer lo que tenemos”, afirma. “Es cierto que si te pones a comparar es doloroso ver que otros niños de su edad, incluso más pequeños, juegan entre sí o hacen cosas que tu hijo no hace, es frustrante a veces no poder ayudarle, o no saber lo que le pasa, pero al final hemos aprendido a disfrutar del pequeño, de todo lo bueno que tiene, que es mucho, es un niño super cariñoso, y el duelo ya pasó”, añade.
El resultado de meses de trabajo ha sido una balada romántica, cuyo videoclip está protagonizado por el propio Perico, caminando por las calles de Murcia y encontrándose con humanos con los ojos y la boca tapados, viéndose incapaz de establecer un contacto visual ni verbal con ellos, como metáfora de su propia vida.
“Ojalá que a él le llegue de alguna manera”, espera Alex, que explica que el pequeño no entiende la letra, “o quizá sí, algún día lo sabré”, apunta, mientras relata cómo desde muy pequeño disfruta de la música e incluso le ayuda a relajarse.
Junto a los integrantes de su grupo Coversión, Alex, ingeniero técnico de Telecomunicaciones, ha publicado ya cuatro discos de estudio. “No vivimos de la música, es una afición y todos los discos lo hemos autoproducido”, cuenta.
La canción que dedica a su hijo es el último tema de la banda y ha sido producido por el castellonense Carlos Álvarez, quien fuera guitarrista de Dry River. “Ha sido una experiencia maravillosa y no podríamos estar más contentos con el resultado”, señala Alex.