La Agencia Europea de Medicamentos (EMA) ha informado de dos nuevos efectos secundarios relacionados con las estatinas, unos medicamentos que se usan para bajar el nivel de colesterol en la sangre, que podrían causar miastenia gravis y ocular. En España siete fármacos tienen como principio activo, es decir, como principal componente, a la estatina.
Los fármacos que se contiene estatinas que se venden en España son: atorvastatina, simvastatina, rosuvastatina, pitavastatina, pravastatina, fluvastatina, lovastatina, según la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU). Los más usados son atorvastatina y simvastatina.
Las estatinas se usan para bajar el colesterol en sangre en pacientes con elevado riesgo cardiovascular, es decir, quienes pueden sufrir un infarto, ictus, angina de pecho, aneurisma de aorta, en los próximos 10 años o para aquellas personas que ya los han sufrido.
Como todos los medicamentos, las estatinas tienen efectos secundarios. Sin embargo, ahora la EMA ha publicado nuevas recomendaciones para las compañías que comercializan medicamentos con estatinas para que incorporen dos posibles nuevos efectos adversos: la miastenia gravis y la miastenia ocular.
Ambas miastenias son un tipo debilidad muscular originada por el propio sistema inmune que ataca los receptores neuromusculares. La miastenia gravis se caracteriza por debilidad muscular generalizada que puede llegar a afectar a los músculos utilizados incluso para respirar. Sus síntomas son debilidad de los músculos de los brazos o las piernas, cambio en las expresiones faciales, incluso dificultades para hablar, masticar, tragar o respirar.
La miastenia ocular es un tipo de debilidad muscular que como su nombre indica afecta a los músculos de los ojos. Puede afectar a uno o a los dos. Los síntomas más habituales son caída de los párpados y visión doble.
En ambos casos la debilidad muscular empeora con la actividad y mejora con el reposo.
Más de la mitad de la población adulta española tiene hipercolesterolemia, es decir, niveles de colesterol por encima de 200 mg/dl, según datos recogidos por la Fundación Española del Corazón, que señala también que el colesterol elevado es una de las principales causas del 60% de las enfermedades cardiovasculares.