La Fiscalía de Málaga investiga la denuncia de un hospital público malagueño contra dos trabajadoras sobre la atención a un bebé nacido con una enfermedad genética mortal, la atrofia muscular espinal (AME), que habría tardado dos meses en ser tratado con una revolucionaria terapia génica tras las peticiones de Pediatría. Hablamos de la terapia con el Zolgensma, la más cara de la sanidad pública española, con un precio de 1,95 millones de euros. El Ministerio Público trata de esclarecer lo ocurrido.
Así lo han confirmado fuentes judiciales a 'EFE' y 'El País'. El rotativo da cuenta de la crisis desatada en el Hospital Regional Universitario de Málaga en torno a ese tratamiento con la apertura de un expediente a dos empleadas por incidencias en las gestiones para autorizar el tratamiento: la pediatra y la responsable del laboratorio de cribado, que ha sido apartada del cargo. Además la gerente del hospital, María del Mar Vázquez, dimitió de su cargo.
Las fuentes judiciales han precisado que la denuncia se formuló a finales de enero, que es bastante amplia y adjunta documentación y que intenta destacar que el paciente, diagnosticado con la considerada enfermedad rara, sufrió "un daño irreparable", recoge 'EFE'. La denuncia está basada principalmente en la revelación de datos confidenciales y los problemas surgidos en la administración del tratamiento, por lo que la Fiscalía investigará esos aspectos por si hubiera que judicializar el caso y tomar declaración a algunas personas, entre ellas las denunciadas, o archivarlo.
La consejera de Salud y Consumo de la Junta de Andalucía, Catalina García, ha asegurado a los periodistas que el niño está con tratamiento, que la dimisión de la gerente ha sido por "motivos personales" y que la reorganización de un laboratorio del centro se ha efectuado para aumentar el número de horas. El referido tratamiento permite corregir la deficiencia del gen que causa la atrofia muscular espinal, indica el rotativo, que señala que la alteración impide producir una proteína que protege a las neuronas motoras, sin las que los bebés no logran desarrollar sus músculos y mueren. Es necesario administrarlo antes de que la enfermedad dañe a las neuronas.
La prueba del talón detectó esta enfermedad en la primera semana de vida del pequeño, pero fue la intervención de la Fundación Atrofia Muscular Espinal (Fundame) la que hizo que la situación en torno al tratamiento se desatascara, tras lo que el caso ha presentado una buena respuesta y la evolución es esperanzadora. La destitución de la responsable del laboratorio de cribado ha levantado una fuerte contestación con protestas de sociedades científicas y familiares de pacientes que piden su restitución en el cargo.