Existen muchos mitos relacionados con llevar sujetador (o no), y muchos de ellos tienen que ver con el hecho de usarlos mientras dormimos. Para algunas mujeres resulta muy incómodo y para otras, todo lo contrario. En general, los expertos no lo desaconsejan, aunque es probable que no obtengamos ningún beneficio de ello más allá de la posibilidad de sentirnos más a gusto y poder así descansar mejor. En realidad, lo verdaderamente importante es elegir bien sujetador. Y, en esto, muchas mujeres fallan. Toma nota de si realmente es bueno o malo dormir con sujetador.
No falta quien asegura que dormir con sujetador evitará que las leyes de la gravedad actúen en nuestra contra, ni tampoco quien afirma que hacerlo incrementa el riesgo de padecer cáncer de mama. Sin embargo, lo cierto es que, a pesar de todos los mitos que circulan en nuestra sociedad, dormir con sujetador no es ni bueno, ni malo, ni todo lo contrario. Simplemente se trata de una cuestión de comodidad y, en este sentido, lo más importante es elegir bien la pieza con la que vayamos a dormir... y con la que pasemos el resto del día.
En concreto, un sujetador no hará que tu pecho se eleve ni que se caiga más de la cuenta: la solución para mantener el pecho lo más joven y mejor ubicado posible consiste en hacer ejercicio de forma regular, incidiendo en esta zona. Nunca es tarde para empezar. Tampoco es cierto que el riesgo de padecer cáncer de mama aumente por dormir con sujetador. Existen investigaciones que demuestran que el uso del sujetador por la noche no está relacionado con la aparición de la enfermedad. Eso sí, un sujetador inadecuado puede comprimir ganglios y canales linfáticos, lo que no ayuda a la eliminación natural de toxinas.
Si eres de las que prefiere dormir con sujetador, lo mejor es elegir un modelo cómodo y sin aros ni costuras incómodas, que se adapte fácilmente al movimiento de tu cuerpo por la noche, y que no te oprima. Ten en cuenta que un mal sujetador puede afectar a la circulación de la sangre en la zona del pecho y la espalda, y comprimir el torso.
También es buena idea que esté confeccionado con un material ligero y transpirable, especialmente durante el verano. Al fin y al cabo, de lo que se trata es de que duermas plácidamente sin que nada se interponga en tu camino.
Especialmente en el caso de embarazadas, o en periodo de lactancia, así como en el caso de personas con pecho grande o sometidas recientemente a un proceso quirúrgico en esta zona, el uso de sujetador puede ser recomendable. Si es tu caso, valora la adquisición de un sujetador nocturno que se adecúe a tus necesidades concretas. Existen cada vez más modelos diseñados específicamente para este fin con los que podrás evitar, entre otras cosas, la aparición de arrugas y estrías asociadas al uso de sujetadores que colocan el pecho en posiciones poco naturales.