La Unión Europea ha ofrecido a China vacunas gratuitas contra el COVID-19 para ayudar al país asiático ante el repunte de contagios que están registrando las autoridades tras levantar las restricciones. Italia, España y otros países ya controlan a los viajeros procedentes de China para evitar riesgos sanitarios en Europa.
La comisaria europea de Salud, Stella Kyriakides, ha hecho el ofrecimiento a China en los últimos días, antes de una reunión de la Comisión Sanitaria de la UE, con el objetivo de organizar una respuesta europea a la ola de infecciones, según han explicado varios funcionarios al periódico 'Financial Times'.
La comisaria Kyriakides se habría acercado a las autoridades sanitarias chinas, que no habrían dado por el momento ninguna respuesta a la oferta, según la fuente consultada por el citado diario.
"La Unión Europea está lista para ofrecer su apoyo, incluida la experiencia en salud pública y las donaciones de vacunas", indicó hace unos días la comisaria a través de su perfil en la red social Twitter.
"Las amenazas mundiales para la salud requieren transparencia, solidaridad y enfoques coordinados a través de las fronteras. Necesitamos trabajar juntos para abordar los impactos de la situación de la COVID-19 en China", explicó Kyriakides.
La comunidad internacional ha pedido transparencia a las autoridades chinas, ya que dudan de los datos proporcionados en cuanto a cifras de muertos y contagiados.
Mientras, algunos países han implementado controles para los viajeros que lleguen desde China, desde que las autoridades levantasen las restricciones por las manifestaciones de la sociedad en contra de la política de Xin Jinping 'Covid Zero'.
Expertos consideran que lo que está sucediendo en China, con una explosión de contagios durante las últimas semanas, es consecuencia de su "falta de inmunidad" y no creen que sea motivo de preocupación para el resto del mundo.
En declaraciones a Onda Vasca, recogidas por Europa Press, los expertos han analizado el auge de contagios de la covid-19 en China y su posible influencia en el resto de países.
En este sentido, el microbiólogo Ignacio López-Goñi ha asegurado que se debería "mantener la calma y no estar preocupados", ya que aunque hay que "estar vigilantes", porque la pandemia continúa, todo apunta a que "las variantes que están en transmisión comunitaria en China son las mismas que en el resto del planeta" de tal forma que "no están surgiendo nuevos virus".
"El virus de la covid-19 no se habría hecho más virulento sino que lo que está sucediendo es "un problema de falta de inmunidad de la población". En ese sentido, ha considerado que "no tiene mucho sentido el intentar controlar la entrada de viajeros de China y cerrar las fronteras", ya que no es efectivo.
Por su parte, la viróloga Margarita del Val ha reconocido que se cuenta con pocos datos de esta explosión de contagios, pero ha recordado que durante la mayor parte de la pandemia China ha sufrido un "aislamiento muy potente" que les ha generado "muy pocos casos de covid".
De este modo, ha incidido en que la mayor parte del resto del mundo está "inundado de virus" al haberse dejado que estos circulen libremente durante meses.
"El problema del que hay que preocuparse ahora es que nosotros se lo pasemos a China. China es un problema pero para sí misma por el bajo nivel de inmunidad y de cobertura de vacunación", ha argumentado.
Por último, el inmunólogo Alfredo Corell ha insistido en que la población de China está "poco inmunizada por sus confinamientos estrictos" y tampoco cuenta con una inmunidad de vacunas ya que "no apostaron por ello" y, además, su vacuna es "menos eficaz".
España endurece las restricciones anticovid y a partir de hoy exige un certificado de vacunación equivalente al europeo a todos los viajeros procedentes de China. Mientras, el Reino Unido, con el fin de minimizar el impacto del virus ha pedido a los británicos que se queden en casa o se cubran con la mascarilla si no se encuentran bien. Recordemos que allí hay convocada una huelga de sanitarios y un brote podría provocar el colapso.