Los 27 Estados miembros de la UE han decidido mantener una "vigilancia activa" ante la ola de contagios de coronavirus en China. Lo han acordado en una reunión de emergencia convocada este jueves en la que además se han comprometido a seguir en contacto para examinar posibles iniciativas conjuntas, Italia está exigiendo.
La Comisión Europea ha convocado el Comité de Seguridad Sanitaria, que reúne a representantes de los Ministerios de Sanidad de los Veintisiete, para tantear una decisión "coordinada", después de que el Gobierno italiano anunciase que pedirá una prueba negativa de coronavirus a todos los viajeros procedentes de China.
El Ejecutivo comunitario ha subrayado la importancia de "la coordinación de respuestas nacionales a amenazas transfronterizas graves para la salud es crucial". "Necesitamos actuar de manera conjunta y seguiremos con nuestras discusiones", ha explicado la Comisión en redes sociales.
Los 27, por su parte, "han insistido en la importancia de continuar con una vigilancia activa", según fuentes diplomáticas que han resaltado también la secuenciación del virus como "herramienta fundamental".
El Gobierno italiano ha aclarado este jueves que por ahora no ha detectado nuevas variantes procedentes del gigante asiático.
España, durante la reunión, ha destacado "la importancia de continuar la senda de la coordinación europea en las políticas sanitarias", si bien por ahora no hay ningún compromiso expreso a nivel de para adoptar medidas a corto plazo o para citarse de nuevo.
Los ministerios de Asuntos Exteriores y de Sanidad también han insistido en las últimas horas en sus recomendaciones para que los viajeros que viajen hacia o desde China tengan la pauta de vacunación completa. Asimismo, desde Sanidad han recordado la importancia de la segunda dosis de recuerdo, especialmente para las personas más vulnerables.
Fuentes de la Comisión consultadas por Europa Press han recordado antes de la reunión del Comité de Seguridad Sanitaria que, cuando en octubre ya se acordó levantar las restricciones de movilidad pendientes, se dejó abierta también la posibilidad de activar un "freno de emergencia" para volver a imponer restricciones "de manera coordinada".
Este punto de vista fue refrendada por los Veintisiete el 7 de diciembre, por lo que el bloque tendría margen para endurecer los controles en caso de que lo considerase necesario para evitar posibles efectos colaterales derivados de la explosión de contagios en China.
Bruselas recuerda que la variante prevalente en China, la ómicron BF7, ya está presente en Europa y "no ha crecido significativamente" en las últimas semanas. "Sin embargo, seguimos vigilantes y estamos listos a usar el freno de emergencia si es necesario", han explicado las fuentes.