Una mujer de Barcelona de 65 años se gastó una herencia de 200.000 euros al realizar compras compulsivas, que incluyeron cientos de pares de zapatos, entre otros artículos, por un trastorno de la conducta motivado por un tumor cerebral. Un caso que ha relatado el doctor Saul Martinez-Horta en redes sociales. La mujer dilapidó la fortuna familiar al adquirir nuevos productos a través del ordenador y el teléfono móvil. Además, cuando se percató de estar arruinada, pidió en secreto créditos bancarios para seguir comprando y se los concedieron.
La mujer no presentaba antecedentes de problemas de salud mental, pero su comportamiento se descontroló, llegando a comer de la basura, además de acumular objetos que encontraba en la calle. Ante el problema, fue tratada por sanitarios, que la siguieron en psicología clínica y psiquiatría, pero la conclusión era que sufría un trastorno por acumulación y una adicción a las compras, por lo que la incluyeron en un programa de terapia. Sin embargo, al poco tiempo acudió a una clínica privada (CDINC), donde el doctor Martinez-Horta detectó que su caso no era el que le habían descrito y que podía tratarse de otra cosa.
La paciente no sabía explicar por qué empezó a hacer las compras, aunque era consciente de lo que había hecho. Según el doctor Martinez-Horta, presentaba un aplanamiento emocional total que le había quitado las ganas de todo, menos de adquirir productos y aumentar gastos. De hecho, fue acompañada con su hija y le hacía gracia la situación, además de mostrar indiferencia, algo que contrastaba con la desesperación de su familiar.
El médico pensó que se trataba de un deterioro cognitivo, ya que suele manifestarse con trastornos de conducta como en este caso, aunque no descartó otras posibilidades. Finalmente determinó que no había un problema psiquiátrico, sino algo mucho más serio. Solicitó una resonancia para ella, para ver si había un proceso degenerativo o un tumor, y le diagnosticaron un meningioma, que tenía unos ocho centímetros de diámetro.
El meningioma comprimía la zona del cerebro que rige aspectos cognitivos y conductuales. Cinco días después de la resonancia, la mujer fue intervenida para extirpar el tumor en una operación que se desarrolló con normalidad. Según el médico que determinó a qué se debía el trastorno de conducta, ahora le ha comentado que está volviendo a ser ella y que tiene "miedo y remordimientos" por el daño que le ha causado a su familia. Esperan retomar el rumbo de nuevo.