Mal sabor de boca: a qué se debe y cómo podemos tratarlo
El desagradable mal sabor de boca puede surgir por diversas razones, siendo la primera la falta de higiene bucal
Si el mal sabor de boca persiste en el tiempo, puede ser consecuencia de un problema de salud subyacente
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El mal sabor de boca es un problema que afecta a buena parte de la población, sobre todo cuando se trata de algo puntual. Puede deberse a causas orales o extraorales. Por lo general, aparece como consecuencia de la falta de higiene bucal o el consumo de algún alimento que tiene un sabor fuerte. Sin embargo, cuando persiste en el tiempo, puede ser consecuencia de un problema de salud subyacente.
Los síntomas más comunes del mal sabor de boca son el mal aliento, el dolor en la boca, las encías hinchadas, la sensibilidad en los dientes y todos los demás indicios que pueden relevarnos cierto problema de caries. Subrayaremos también que es fundamental mantener limpio el cepillo de dientes.
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Causas del mal sabor de boca
Déficit de higiene bucal. Las bacterias de la boca se convierten en sarro si no se eliminan debidamente. Estas bacterias calcificadas desprenden mal olor, exactamente igual que los restos de comida que no eliminamos con las rutinas de limpieza bucal. Además de lavarte los dientes a diario, es fundamental visitar al dentista para someterte a una limpieza profesional periódica. Así estarás previniendo la formación de caries y de otras patologías periodontales como la gingivitis.
Sequedad bucal. El mal sabor de boca está estrechamente relacionado con la halitosis o mal aliento. Lo que sucede en quien padece esta patología es que no produce la suficiente cantidad de saliva para tener sus dientes y encías perfectamente protegidos. Por ello, si se nota sequedad bucal de forma continuada, es conveniente acudir al odontólogo.
Malos hábitos alimenticios. Otra de las causas que se esconden detrás del mal sabor de boca, según la Clínica Dental Ruiz de Gopegui, son las carencias nutricionales. Si no sigues una dieta saludable, tu organismo se resiente. No obstante, es cierto que el consumo de algunos alimentos puede provocar un sabor desagradable en la boca de manera puntual.
Sinusitis. Se trata de una inflamación de los senos paranasales fruto de una infección por bacterias, hongos o virus. Si sufres de sinusitis, es normal que tengas mal sabor de boca. Debido a la sensibilidad de la mucosa nasal, se crean secreciones capaces de multiplicar las bacterias en la boca y de generar malos sabores.
Aftas o úlceras en la boca. Las llagas en la boca o aftas bucales son responsables también de algunos casos de mal sabor de boca. Las úlceras que se forman en las mucosas orales están originadas por diferentes motivos, que debemos de determinar para limitar su aparición.
Consumo de medicamentos. El mal sabor de boca también podría aparecer como consecuencia del consumo regular de algunos fármacos como esteroides, antibióticos, antitiroideos, quimioterapia o medicamentos a base de zinc. Una vez finalizado el tratamiento, el mal sabor de boca debería desaparecer, destaca el doctor Mario Benedetti Arzuza.
Cambios hormonales. Las mujeres sufren diferentes cambios hormonales a lo largo de su ciclo. Cuando la segregación de estrógenos es más alta, es posible que el mal sabor de boca sea notable. Durante el embarazo es frecuente que las mujeres noten sabores desagradables en la boca, asociados también a las nauseas y los vómitos.
Problemas gastrointestinales y otras enfermedades. Otro factor extraoral que genera mal sabor de boca es el padecimiento de algún problema digestivo. El reflujo gástrico o la acidez podrían desencadenar estas situaciones. Esto es frecuente en personas que no siguen dietas saludables o padecen sobrepeso. También patologías como la gripe, el cáncer, la diabetes o problemas en el hígado tienen como síntoma el sabor desagradable en la boca.
Cómo eliminar el mal sabor de boca
Simplemente puedes comenzar con remedios caseros normales como hacer gárgaras de agua con sal, utilizar un enjuague bucal y mantener una buena rutina de higiene que incluya cepillarte los dientes y usar hilo dental después de cada comida, indica la Clínica Ocampo.
Beber agua en exceso es un procedimiento clave para mantener suficiente humedad en la boca y el estómago, de modo que ninguna bacteria pueda residir allí y causar una infección. También se puede masticar chicle sin azúcar para aumentar el flujo de saliva en la boca si se tiene mal sabor debido a la boca seca.
La limpieza de la lengua y la cara interna de las mejillas es fundamental. Puedes usar un limpiador lingual o el mismo cepillo de dientes para hacerlo. Realiza barridos suaves en la lengua, de atrás hacia adelante.
Y, por último, y no por ello menos importante, sigue buenos hábitos alimentarios. Llevar a cabo una dieta saludable, rica en frutas y verduras, es un sinónimo de salud.