Un estudio realizado por Frank R. Lichtenberg, Cain Brothers & Company Professor of Healthcare Management en la Universidad de Columbia, Estados Unidos, y financiado por la patronal de la industria farmacéutica innovadora en España, Farmaindustria, muestra la capacidad de los nuevos medicamentos oncológicos para retrasar la edad media de muerte en España por cáncer en casi 3 años.
La investigación, aun sin publicar pero presentada este viernes en el Foro de Alto Nivel ''El medicamento y el valor social de invertir en sanidad - Reenfocando la regulación económica' organizado por Farmaindustria, tiene como objetivo analizar el impacto de los nuevos fármacos en el tratamiento del cáncer en pacientes oncológicos.
Según la misma, el 96 por ciento del aumento en esperanza de vida en cáncer en este periodo en España se debe a los nuevos fármacos. "A pesar del aumento de la incidencia del cáncer, la mortalidad ha decrecido sustancialmente durante el siglo 21. En hombres, la incidencia ha crecido en torno a un 10 por ciento entre mediados de los 90 y 2010. Una parte podría ser porque ha mejorado la detección del cáncer, es difícil descartarlo. Pero también la mortalidad ha bajado significativamente, también en las mujeres", ha explicado el experto.
La mejora en la esperanza de vida se tradujo en una reducción del 29,2 por ciento en el número de fallecimientos por cáncer en 2016, es decir, 42.132 muertes menos. "La innovación farmacéutica, es decir, la autorización y uso de nuevos medicamentos, representa una parte sustancial del descenso global de la mortalidad por cáncer y de las diferencias de bajadas en los tipos de tumor", detalla.
En concreto, el estudio evidencia que la presencia de innovación en la edad media de muerte por cáncer, ha pasado de 70,8 años a 73,7 mientras que en aquellos en los que no ha habido nuevos fármacos se ha aumentado solo un 0,1 hasta 70,9.
Cuanto más moderno es el arsenal terapéutico contra un tipo de cáncer, menos muertes prematuras se producen y por tanto, menos años de vida potencial se pierden. Lichtenberg ha calculado que en el periodo de 1999 a 2016, los nuevos fármacos autorizados en España contra el cáncer consiguieron reducir 333.000 años de vida perdidos antes de los 75 años.
Otra parte del estudio confirma que la mortalidad de cáncer también se reduce si es diagnosticado temprano. Una disminución del 2,2 por ciento en la edad media del paciente en el momento del diagnóstico reduciría en un 7,3 por ciento el número de muertes por cáncer en nuestro país.
Según Lichtenberg, los resultados en España son "consistentes" con los estudios que ha realizado en otros países, incluido Estados Unidos. "Mis estimaciones son realmente similares con lo que he observado alrededor del mundo", expone
Entre los trabajos de Lichtenberg se encuentra el análisis de los ahorros en gasto sanitario que proporciona el uso de los medicamentos. Estudios suyos, en línea con los de otros autores, concluyen que por cada euro de gasto en nuevos fármacos se consigue un ahorro directo en otras prestaciones sanitarias de entre 2,3 y 7,2 euros. Por otro lado, el director general de Farmaindustria, Juan Yermo, insiste en que la inversión que se haga en la industria farmacéutica "no es un gasto" y se sostiene en lo sucedido durante la pandemia: "Se estima que las vacunas salvaron más de 20 millones de vidas en su primer año", recuerda.
Así, la ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto, habla también de la pandemia reivindicando a la industria farmacéutica innovadora como un "sector estratégico" que "ha traído a España muchas compañías".
"Fuimos uno de los países que actuó con mayor rapidez en el proceso de vacunación, pero también en disponer de una reserva estratégica de productos sanitarios", afirma la ministra. Por todo ello, Maroto ha puesto en valor la importancia de "reforzar la colaboración público-privada". "Tenemos que seguir desarrollando un ecosistema innovador y sostenible. En el actual contexto de incertidumbre, tenemos que reforzar si cabe aún más esta colaboración, que es el principal instrumento que tenemos para afrontar con éxito el conjunto de desafíos al que nos enfrentamos", defiende y concluye alabando la labor de la industria farmacéutica: "Es un agente clave por su aportación fundamental a la mejora de la calidad de vida, pero también para la generación de capacidades industriales. Tenéis una contribución a la cohesión territorial muy importante".