Investigadores de la Facultad de Salud de la Universidad de York (Estados Unidos) ha concluido que los retrocesos en la pérdida de peso son "experiencias de aprendizaje, quizá incluso pasos necesarios hacia una pérdida de peso sostenida y una mejora de la salud en general".
Volver a ganar kilos en cuanto se termina una dieta es algo demasiado habitual en las personas que intentan perder peso, y a menudo se califica por otra personas como un fracaso o un indicativo de falta de fuerza de voluntad y disciplina.
"Nuestros resultados sugieren que los episodios repetidos de pérdida y recuperación de peso no deben considerarse un fracaso, sino una práctica", afirma Jennifer Kuk, profesora de la Facultad de Kinesiología y Ciencias de la Salud de la Universidad de York y autora principal del estudio.
Publicado en la revista científica 'Obesity', en el estudio participaron 9.348 pacientes de la Wharton Medical Clinic, una clínica de pérdida de peso y diabetes de Burlington (Ontario).
El historial de pérdida de peso de cada participante se recogió mediante un cuestionario de inscripción y se evaluaron sus cambios de peso a lo largo del periodo de investigación. La mayoría de los pacientes declararon haber tenido sobrepeso antes de los 40 años y haber perdido al menos 5 kilos en su vida.
En el caso de las mujeres, pero no en el de los hombres, un inicio más temprano del estado de sobrepeso y una mayor pérdida de peso acumulada en general se asociaron con una pérdida de peso modestamente mayor en la clínica.
Y, tanto para las mujeres como para los hombres, una mayor frecuencia de pérdida de peso en el pasado se asoció con una mayor pérdida de peso en la clínica.
El estudio también demostró que el éxito a largo plazo suele requerir múltiples intentos con diferentes enfoques. Y en cada etapa, es de esperar que se produzcan recaídas y recuperaciones de peso como un componente necesario del control del peso y del proceso de optimización de la salud.
"Estos datos son tranquilizadores, ya que los intentos fallidos anteriores no ponen a los pacientes en desventaja para tener éxito. Hay que seguir intentando controlar el peso, y es probable que un enfoque adecuado (especialmente con intervenciones de eficacia probada, como la medicación o la intervención psicológica) acabe siendo eficaz", explica otro de los autores, Sean Wharton, profesor clínico adjunto de la Facultad de Salud de la Universidad de York y director de la Clínica Médica Wharton.
"Para cualquier cambio de estilo de vida o de comportamiento, la individualización del enfoque (es decir, la práctica y el perfeccionamiento de las estrategias que funcionan para esa persona a lo largo del tiempo) es un concepto clave, y el control del peso a largo plazo no debería ser diferente", añade el investigador.