Los piojos van de la mano de la vuelta al cole y, con ellos, se reactivan las dudas acerca de cómo evitar la llamada pediculosis, que no es otra cosa que la infestación del cuero cabelludo y pelo humano por piojos. Aunque le puede ocurrir a cualquiera, es mucho más frecuente que los piojos se afinquen en la cabeza de los niños, precisamente porque los adultos, en la adolescencia, comenzamos a generar mayor cantidad de sebo en nuestro cuero cabelludo, algo que no le gusta nada a estos parásitos. ¿Cómo evitar la pediculosis y decir adiós a los piojos?
Combatir la presencia de piojos o pediculosis puede ser relativamente complicado porque la limpieza no servirá de mucho: de hecho, los piojos prefieren las cabezas limpias y huyen de cualquier elemento extraño en el pelo, como las lacas o el sebo que generamos de forma natural. Si hay sospechas, bastará con analizar la cabeza de tu hijo para detectar su presencia: suelen preferir el pelo largo y los niños de 3 a 10 años de edad. También prefieren instalarse en zonas como la nuca porque el pelo suele ser más largo en esta zona, por lo que pueden mantenerse a salvo de forma más sencilla. Como son especialistas en buscar rincones adecuados para poner huevos, ten especial cuidado con el área detrás de las orejas: es otra de sus favoritas.
En caso de pediculosis, es importante tomar medidas cuanto antes. Ten en cuenta que el sistema reproductivo del piojo es muy eficaz y que la hembra puede almacenar el esperma en su cuerpo y usar la misma 'dosis' para producir huevos cada día durante un mes. En total, las hembras suelen poner entre 5 y 10 huevos al día, y los nuevos piojos suelen nacer tras una semana.
Lo más complicado suele ser eliminar las liendres, es decir, los huevos de piojo, que suelen depositarse en el cuero cabelludo, adhiriéndose a él con una especie de ‘pegamento' que se mantiene a pesar de la presencia de agua. Para eliminarlos, una herramienta muy útil es el peine para piojos o lendrera, que se caracteriza por tener púas muy unidas entre sí, de manera que se hace más sencillo arrastrar a piojos y liendres fuera de la cabeza. Utilízalo con cuidado y sin dejar ni un rincón del cabello sin peinar. Elige un lugar en el que tengas una buena iluminación para no dejar ni rastro de piojos.
También deberás utilizar productos específicos como champús o lociones anti piojos, tanto antes como después del uso del peine. Eso sí, ten en cuenta que muchos de estos productos están formados por insecticidas químicos, por lo que resulta conveniente usarlos lo menos posible y nunca de forma preventiva, ya que podría generarse el efecto contrario: una menor eficacia del producto en caso de contagio en el futuro.
Normalmente este tipo de productos contienen permetrina y, ante los casos más severos, resulta preferible optar por una loción, ya que ésta permanece más tiempo en el cabello y puede resultar más eficaz. Otros compuestos químicos utilizados en estos casos son el malatión o lindano, aunque resultan más tóxicos y son menos recomendables. Otra opción, menos lesiva, es optar por anti piojos con base de silicona, que funcionan asfixiando al piojo y a sus liendres. La gran ventaja de este tipo de tratamiento es que no resulta tóxico.