Varios estudios ya han alertado de los efectos nocivos para la salud de la contaminación, ahora uno llevado a cabo por el Registro de Infartos de Miocardio de Berlín (B2HIR) presentado en el Congreso Europeo de Cardiología (ESC-2022), que se celebra en Barcelona, ha relacionado la polución del aire con los ataques cardíacos en personas no fumadoras.
Según el estudio, esta correlación entre la contaminación atmosférica y los infartos de miocardio, por el contrario, no se observa entre las personas fumadoras, "quienes no se ven afectadas por el aire contaminado", según ha explicado la doctora Insa de Buhr-Stochburguer.
"Esto puede indicar que el aire contaminado puede provocar realmente infartos ya que los fumadores, que se intoxican continuamente con los contaminantes del aire, parecen menos afectados por los contaminantes externos adicionales", ha añadido Buhr-Stockburger.
El estudio, que incluyó a 17 873 pacientes con un infarto de miocardio entre 2008 y 2014 inscritos en el B2HIR, analizó las asociaciones entre la incidencia de infarto agudo y las concentraciones medias de los contaminantes en el mismo día, el día anterior y la media de los tres días anteriores entre todos los pacientes.
El estudio demostró, en cuanto a la contaminación, que el infarto de miocardio es significativamente más frecuente en los días con altas concentraciones de óxido nítrico con un 1 % más de incidencia; el infarto de miocardio también es más frecuente cuando hay una concentración media elevada de micropartículas contaminantes durante los tres días anteriores, con un 4 % más de incidencia.
"El estudio indica que el aire sucio es un factor de riesgo de infarto agudo de miocardio", ha resumido Buhr-Stockburger, quien ha insistido en que "es necesario hacer más esfuerzos para reducir la contaminación procedente del tráfico y la combustión".