Dudas y esperanzas del medicamento usado contra la covid que funciona “milagrosamente” frente a la alopecia
El baricitinib ya recibió el visto bueno tanto de la Agencia Europea del Medicamento (EMA) como de su homónima americana (FDA). España está pendiente de aprobar su financiación
Este fármaco no cura, si se deja de tomar la alopecia areata vuelve, y además puede tener efectos secundarios
El fármaco ya se usa en España contra la dermatitis atópica, el coste ronda los 1.000 euros mensuales
Un estudio publicado en The New England Journal of Medicine ha sacado una sorprendente conclusión. El medicamento oral baricitinib (Olumiant, de Lilly), usado recientemente contra la covid grave, ha generado una gran expectación debido a los buenos resultados obtenidos frente a la alopecia areata.
El ensayo clínico español, el 'PANCOVID', diseñado por el Hospital Universitario La Paz - IdiPAZ ha afianzado el papel de baricitinib como terapia antiinflamatoria en pacientes principalmente hospitalizados, con alto riesgo de COVID-19 grave durante un año. El fármaco es un inmunomodulador que procede del vademécum de la artritis reumatoide y tiene una indicación reciente en dermatitis atópica. Lo novedoso es que en el caso de la alopecia areata ha sido el primer inhibidor en demostrar eficacia.
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¿Qué es la alopecia areata?
La alopecia areata, es una enfermedad autoinmune en la que las propias defensas del cuerpo humano atacan el cuero cabelludo, las cejas y las pestañas. El problema afecta al 2% de los ciudadanos en algún momento de sus vidas, pero generalmente se reduce a pequeñas calvas del tamaño de una moneda. En casos extremos el pelo se cae por completo, a veces en apenas unos días. Se calcula que en España el 0,05% de la población puede sufrir alopecia areata grave: unas 25.000 personas.
El fármaco baricitinib puede devolver el pelo a personas con alopecia areata en pocas semanas. Estos medicamentos bloquean la actividad de una familia específica de enzimas que interfieren en la vía que conduce a la inflamación. "Va a suponer el primer tratamiento sistémico y ha seguido unos ensayos clínicos muy estrictos en los que se ha demostrado su efectividad y seguridad", afirma el docto Sergio Vañó, dermatólogo y director de la Unidad de Tricología del Hospital Ramón y Cajal de Madrid.
En este sentido, el especialista hace hincapié en que se trata de una "revolución" y que "nos va a permitir mantener el tratamiento a largo plazo" y "no solo utilizarlo cada cinco o seis meses como hacíamos hasta ahora con terapias potentes".
¿Qué dice el estudio?
Según el estudio publicado en The New England Journal of Medicine, en dos ensayos de fase III en los que participaron pacientes con alopecia areata grave, el baricitinib oral fue superior al placebo con respecto a la regeneración del cabello a las 36 semanas.
En los 654 pacientes con alopecia grave, que tenían al menos un 50% de pérdida de cabello en el cuero cabelludo durante más de seis meses, se muestra que es capaz de lograr una cobertura del cabello de al menos el 80% en entre el 38% y el 32% de los pacientes con la dosis de 4 mg, y de en torno al 22% y el 17% con la dosis de 2 mg. En estos ensayos, las tasas con el placebo alcanzaron el 6% y el 3% respectivamente.
El acné, los niveles elevados de creatina quinasa y los niveles elevados de colesterol de lipoproteínas de baja y alta densidad fueron más comunes con baricitinib que con placebo. Se requieren ensayos más prolongados para evaluar la eficacia y la seguridad de baricitinib para la alopecia areata.
Las dudas
Según los expertos, este fármaco puede tener varios inconvenientes. Estos tratamientos no son curativos, es decir, hay que tomarlos siempre, no sirve con hacer el tratamiento unos meses y se cura la alopecia areata. Es un tratamiento que hace efecto mientras se utiliza.
Además el baricitinib puede causar efectos secundarios:
- sarpullido; hinchazón de la cara, los ojos, la boca o la garganta;
- dolor de estómago, especialmente si viene acompañado de fiebre y diarrea o estreñimiento
- dificultad para tragar o respirar, cansancio o piel pálida
- puede causar un aumento de los niveles de colesterol en la sangre
- puede bajar las defensas o facilitar las infecciones
- y también puede haber una mayor incidencia de linfomas o de infartos cerebrales.
Aunque los efectos secundarios más habituales son leves infecciones respiratorias, la aparición de acné y un mayor riesgo de herpes zóster.
Otro de los posibles inconvenientes es el coste. El fármaco ya está aprobado en España contra la artritis reumatoide y la dermatitis atópica, pero cuesta unos 940 euros al mes, según el precio fijado por Sanidad.
Junto con baricitinib, hay más medicamentos de la misma familia en desarrollo para alopecia areata. "Existen muchos fármacos inhibidores de la vía JAK en las fases finales de ensayos clínicos previos a su probable aprobación, como el ruxolitinib deuterado y ritlecitinib", indica Vañó.
España está a la espera de financiación
La Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) en Estados Unidos dio luz verde el pasado 13 de junio al uso de baricitinib, registrado por Lilly como 'Olumiant, como tratamiento contra la calvicie areata. Se calcula que en EE.UU. Hay unas 300.000 personas que sufren este tipo alopecia. Este es el primer fármaco aprobado por la FDA y cubre toda la parte del cuerpo en lugar de una zona específica. Se venderá en forma de pastillas.
En dos grandes ensayos, aproximadamente el 40 % de las personas con alopecia severa lograron un crecimiento significativo del cabello después de 36 semanas, según la FDA. Solo el 2,6% de los pacientes interrumpieron el tratamiento debido a eventos adversos, que en su mayoría fueron leves o moderados. Olumiant se aprobó por primera vez en 2018 para tratar a adultos con artritis rematoide de moderada a grave . En mayo de este año, también fue aprobado para el tratamiento de la covid en adultos hospitalizados que necesitan oxígeno o estar conectados a un ventilador .
Además el baricitinib ya recibió el visto bueno de la Agencia Europea del Medicamento (EMA), pero no quiere decir que en España vaya a estar dentro de la financiación de la Seguridad Social. El Ministerio de Sanidad tendrá que valorar si lo va a financiar y en qué casos.