Muchos ya hablan de la séptima ola de covid en España tras los últimos datos de Sanidad que revelan un aumento de los contagios. Las dos subvariantes de ómicron; BA.4 y BA.5, se están expandiendo rápidamente por todo el mundo y en España comiezan a extenderse a la misma velocidad.
En Sudáfrica, el primer país en detectarlas, los casos de BA.4 y BA.5 pasaron de ser algo residual a representar más del 30% de los nuevos contagios en menos de tres meses. En Estados Unidos, a principios de mayo el aumento exponencial en apenas un mes ha sorprendido a los expertos.
El Centro Europeo para el Control y la Prevención de Enfermedades (ECDC, por sus siglas en inglés) ha advertido que las subvariantes de Ómicron BA.4 y BA.5 se convertirán en "dominantes" en toda la Unión Europea, lo que "probablemente dará lugar a un aumento de los casos de Covid-19 en las próximas semanas", como así ha sido.
En España se está produciendo un avance de los linajes BA.4 y BA.5 de Ómicron, cuya prevalencia se fija entre el 5,4 y el 64,9 % de los casos. De manera que en Galicia (64,9 por ciento) y Baleares (59,9 por ciento) ya registran una prevalencia de las nuevas variantes.
Las dos versiones de Ómicron, BA.4 y BA.5, son que son más contagiosas, aunque no causan que la enfermedad sea más grave. Sin embargo, ambos linajes pueden provocar un aumento significativo de los contagios en las próximas semanas: aumentan la posibilidad de reinfectarse.
Desde el ECDC han precisado que la proliferación que están experimentando estas versiones de Ómicron se explica, especialmente, por “su capacidad para evadir la protección inmunitaria inducida por una infección o vacunación previa, especialmente si esta ha disminuido con el tiempo”.
Asimismo, los especialistas advierten de un cambio de los síntomas y su duración. Según informes de la salud pública de Francia, la duración de los síntomas se ha reducido a cuatro días frente a los siete de Ómicron y ha aumentado la probabilidad de que los contagiados pierdan el olfato y el gusto.
Los médicos alemanes, por su parte, hablan de síncopes y desmayos en personas contagiadas con estas variantes de ómicron a causa de la afectación del sistema nervioso.
Los fabricantes de vacunas ya están trabajando en antídotos que puedan provocar una respuesta inmunitaria más fuerte contra las variantes.
Los niveles de anticuerpos neutralizantes que provocan una infección o vacunas previas son varias veces más bajos contra las subvariantes BA.4 y BA.5 en comparación con el coronavirus original, según investigaciones del Centro Médico Beth Israel Deaconess en Boston.