Después de dos largos años de espera, los festivales (tal y como los recordábamos antes) han vuelto. 'Palencia Sonora' u 'O son do camiño' son algunos de los primeros que se están disfrutando, pero de aquí a final de verano la lista es larga y las ganas, muchas. Música, amigos, comida, bebida, aire libre... un verdadero planazo que no es solo cosa de millennials.

Pese a que ahora mismo solo podemos pensar en escaparnos a alguno, es cierto que estos eventos suponen un riesgo para nuestra salud auditiva y somos consciente de ello. El 67,48% de la población lo reconoce, de acuerdo con los datos del estudio “La importancia de la audición: escuchar para cambiar el mundo” realizado por Oticon , pero solo el 11,75% toma precauciones a la hora de proteger sus oídos en festivales, conciertos y discotecas.

Escuchar música alta durante un largo periodo de tiempo puede provocarnos daños irreparables como pueden ser acúfenos, pérdida de audición o hipersensibilidad. "Cuando la música alcanza un determinado nivel, como suele suceder en los festivales y conciertos de verano, puede generar lesiones permanentes en el sistema auditivo. Es probable que muchas de las personas que frecuentan estos eventos musicales se hayan visto afectadas por una discapacidad auditiva, aunque algunas no reconozcan sus síntomas hasta mucho más tarde. Las primeras alteraciones causadas por la exposición a ruidos fuertes pueden ser indetectables en las pruebas auditivas”, afirma José Luís Blanco, jefe de Audiología de Oticon.

Pese a que los recintos donde se celebran estos eventos multitudinarios tienen un volumen máximo que respetar, es muy corriente que sea aún mayor debido al ruido del público. “Cuando hay un volumen de fondo demasiado alto tendemos a elevar nuestra voz y a gritar, lo que puede repercutirnos todavía más. Por lo general, los niveles de sonido tan altos pueden llegar a provocar un grado de pérdida de audición en muy poco tiempo. Incluso causar dolor y daños permanentes en los oídos”, indica Blanco.

Cuando hacemos referencia a las precauciones que se debemos tomar para proteger nuestra audición, suele existir una mayor concienciación a la hora de utilizar auriculares ya que es a lo que estamos más acostumbrados y hacemos con mayor asiduidad. Para que nos hagamos una idea, hablemos de números. El 64,64% de la población escucha el volumen de la música o de la televisión a niveles recomendados a través de los altavoces y el 51,32% hace lo propio a la hora de emplear auriculares.

Sin embargo, es en los entornos laborales y de ocio, como los conciertos, festivales o discotecas, donde menos nos protegemos. “Hay países en los que a la entrada del espectáculo se entrega a los asistentes unos tapones para que puedan proteger sus oídos dentro del recinto. Son países con mayor concienciación, pero es una práctica que podría extenderse a España donde tenemos tantos eventos de este tipo”, aconseja Blanco.

Es precisamente esta, la primera recomendación que nos hacen los expertos: utilizar unos tapones de protección sonora ya que no impiden oír o disfrutar de la música pero la atenúa por debajo de valores peligrosos para la audición. También es fundamental mantenerse alejado de los altavoces lo máximo posible. Si acudimos a estos festivales con niños, es importantísimo ponerles protecciones especiales ya que son especialmente sensibles a los sonidos altos.

Las aplicaciones que miden los niveles de sonido son una buena opción para determinar en qué sitios disfrutar del concierto, lo ideal es justo en el centro del público, sobre todo si llevas audífonos para disfrutar de la música a la par que no empeoras tu problema auditivo.