La primera ola de calor del año que llega a España, favorece la aparición del estrés térmico, que afecta de pleno a los trabajadores que desempeñan ciertos empleos. El estrés térmico se puede definir como un malestar que se produce en el cuerpo por un desajuste de la temperatura por las altas temperaturas.
Una de las principales causas del estrés térmico es la la existencia de ambientes de trabajo desfavorables. Por ello, con las altas temperaturas, es importante conocer las señales que alertan de un posible estrés térmico: Dolor de cabeza, debilidad, fatiga, calambres musculares, náuseas, abundante sudoración y confusión.
¿Cómo prevenir el estrés térmico por calor en los puestos de trabajo?
La Unión General de Trabajadores de Córdoba llama a la prevención de la salud laboral ante la llegada de la presente ola de calor. "La aceleración del cambio climático y la cercanía del período estival" han llevado a UGT a alertar del "posible incremento del estrés térmico" en los puestos de trabajo.
Para prevenirlo, es fundamental una buena aclimatación, que el ritmo de trabajadores se adapte a la temperatura ambiente, se realicen descansos frecuentes, y lo mas importante, una buena hidratación durante toda la jornada de trabajo.
Estrés térmico nocturno
Cuando las temperaturas son elevadas incluso por la noche, favorece la aparición de estrés térmico nocturno, tal y como afirman los expertos. En España, llevamos varias noches consecutivas por encima de los 20 grados, incluso superando también los 25º, temperaturas con las que el cuerpo no descansa y se altera el sueño.
Todo ello provoca que nuestro rendimiento baje durante el día y tanto nuestra salud como nuestro humor también se resientan. Un mal descanso nocturno puede generar problemas circulatorios, incluso aumentar el riesgo de mortalidad.