Marc y su expareja lo dejaron hace casi seis meses y aunque ella ha rehecho su vida, él no consigue pasar página. Compara a todas las chicas que conoce con su ex, se aferra a los recuerdos y más de una vez la ha escrito con intención de quedar y volver a intentarlo, algo que ella cordialmente rechaza.
“No lo supero”, confiesa el joven oscense de 29 años, “y cuando veo que ella sí, me siento todavía peor”. Eso ha derivado en una baja autoestima. “En estos meses he analizado todo lo que hice mal y lo que no hice y habría estado bien. Ella es un cielo y me ha dicho mil veces que no fue culpa mía, que dejó de sentir lo de antes, y eso es lo que me cuesta entender. ¿Cómo es posible que para una persona todo siga igual y que de repente para la otra ya no haya amor?”, se pregunta.
Su situación no es un suceso aislado. Muchas personas viven lo mismo que Marc y es que, aunque nos duela reconocerlo, igual que surge el amor, también se puede acabar.
Cuando la ruptura es unilateral o, en otras palabras, te dejan sin que tú te lo esperes, esa es la primera pregunta que te haces.
Es normal querer explicaciones y lo ideal para pasar página es que tu pareja te las ofrezca, por eso es tan injusto que te dejen por WhatsApp y corten todo el contacto. Que tu ex desaparezca dejándote con decenas de preguntas sin respuesta y el duelo de la ruptura es una forma de ghosting.
Sin embargo, no es tan frecuente que una pareja estable te haga ghosting –aunque pasa, no lo voy a negar–. El problema suele ser otro: te da explicaciones, pero a ti no te sirven porque tú no sientes lo mismo. Esto suele ocurrir sobre todo cuando la razón es que “se ha desenamorado”. Como eres incapaz de entenderlo, buscas otras causas y la más habitual es que “te ha dejado por otra persona”. De esta forma sitúas la culpa de la ruptura en la otra persona y es más fácil seguir adelante, pero es injusto para ti y para él o ella.
Hay muchos motivos para que tu pareja decida romper, y uno de ellos es ese que tanto te cuesta entender y tanto duele. Ya no te quiere, se ha desenamorado. Y sí, para ti es repentino, pero probablemente para tu ex no ha sido así.
Existe un fenómeno conocido como el duelo anticipado que consiste en ir asumiendo que la relación está rota antes de que se produzca la propia ruptura. En otras palabras, tu pareja va sintiéndose incompleta poco a poco, ya no le gusta tanto pasar tiempo contigo, le agobia imaginarse un futuro a tu lado y se siente atada a ti. Puede que estas sensaciones surjan porque él o ella ha evolucionado como persona y han cambiado sus necesidades. Puede que se deba a que hay carencias en la relación y ya no quiere luchar por superarlas. Sea como sea, el amor se ha desvanecido, tu pareja ya lo sabe, y ahora tienes que aceptarlo tú. Te toca afrontar tu propio duelo.
Pero ojo, esto no ocurre en todos los casos. También hay motivos de ruptura muy claros. Por ejemplo, que tenéis objetivos de vida diferentes, que os habéis ido a vivir juntos y no congeniáis, que la distancia ha deteriorado la relación, que ha aparecido una tercera persona, etc.
Sea cual sea la causa, lo justo es que tu pareja te la comunique para permitirte avanzar.
Si pasa el tiempo y sigues sin poder pasar página, lo cual acaba afectando a tu salud mental o a otras parcelas de tu vida, pide ayuda profesional a un psicólogo.