Una procesión entre manteros
La procesión de la Virgen del Carmen por Barcelona, se ha convertido en una carrera de obstáculos. Allí los costaleros han tenido que esforzarse para esquivar las decenas pareos esparcidos por el suelo, y los fieles, algunos en silla de ruedas, caminaban apretados, en fila y esquivando telas, otros cansados de que nadie las quitase, pasan por encima, “encima se mosquean si pasan por encima", "era ya no te diré una provocación, pero era una desidia de decir, bueno les importa un comino, o nadie les había dado orden de que no pusieran los pareos en el suelo”, nos dicen algunos testigos.
Los manteros se quedan impasibles, ni se inmutan, ante el paso de la imagen. Es eterna disputa mantero / transeúnte, esta vez ha sido mantero / devoto, un problema que no deja de crecer, pero que no impidió que la Virgen, acabase su accidentado camino el alta mar.