El presunto asesino de Paz Fernández sale del juzgado para un segundo registro en su casa
Fue el sospechoso número uno para la Guardia Civil. Javier Ledo, de 42 años, fue la última persona que vio con vida a Paz Fernández, cuyo cadáver apareció flotando en el embalse de Arbón (Asturias) veintidós días después de aquél 13 de febrero. Estuvieron juntos tomando algo en el bar de la pensión de Navia, donde Paz había alquilado una habitación. Luego se fueron, declaró a los investigadores y a los medios de comunicación un responsable del establecimiento.
Javier Ledo fue interrogado por la Guardia Civil, que siguió con la investigación, también en el entorno de la mujer asesinada.
Paz Fernández, de 43 años y madre de dos hijos de 18 y 6 años, murió de forma violenta. Su cuerpo tenía varias fracturas en la cabeza y lesiones en el cuello. Quien la asesinó tiró su cuerpo al embalse de Arbón. Quiso ocultar el crimen. Lastró el cuerpo con piedras, pero terminó por salir a flote. Y así lo encontró un piragüista el martes por la tarde. Llevaba el mismo vestido que el día de su desaparición. Podría haber sufrido una agresión sexual.
Los investigadores han detenido al presunto asesino a primera hora de este viernes. Pocas horas antes, Javier Ledo concedía una entrevista a medios asturiano. Además de exculparse respecto a la muerte de Paz, recalcaba su amistad con ella, y sentirse "muy mal" no solo por la terrible muerte que tuvo su amiga, sino por las sospechas que se vertían sobre su persona.
A media mañana de este viernes, el presunto asesino acompañaba a la Guardia Civil para un registro en su casa, incluso con perros, en su casa de Navia. Han buscado restos biológicos relacionados con el crimen. La vivienda está apenas a 150 metros de la pensión donde se perdió la pista de Paz. Después de pasar a disposición judicial, el detenido ha vuelto con la Guardia Civil a un segundo registro en la vivienda. El detenido, según sus propias palabras, fue el último en hablar con Paz, que le mandó mensajes de voz al móvil, asegura, hablando sobre otro hombre. Ledo dice que la invitó a cenar. Pero que a las 10 de la noche ella no contestaba al teléfono ni acudió a la invitación. El posicionamiento del móvil del arrestado es uno de los indicios para su detención.