Continúa abierta la macrooperación contra los amaños en el fútbol y no se descartan nuevas detenciones. Varios jugadores de Primera y Segunda División y dos directivos han sido arrestados, acusados de arreglar partidos, blanqueo de capitales y organización criminal
Raúl Bravo, el ex jugador del Real Madrid e internacional, es el cabecilla de la trama en España. Era detenido en un hotel de Madrid y llevado a su casa para buscar prueba de los pagos a jugadores. La policía dice que encargaba los amaños y los pagaba con las ganancias de las apuestas organizadas por la mafia del este y China.
En Valladolid, su amigo canterano del Madrid también y jugador del Valladolid Borja Fernández, pudo ser el contacto para el amaño de su último partido, el Valladolid- Valencia que consiguió el puesto a la Champions gracias a dos fallos defensivos clamorosos del Valladolid.
Otro de los cabecillas sería Carlos Aranda, amigo de juventud de Bravo y Fernández, detenido en Málaga y otro detenido Íñigo Lope, que juega en el Deportivo.
La investigación comenzó con el partido Huesca-Nàstic de Segunda División de la temporada pasada. El Nastic ganó, se jugaba la permanencia y el Huesca nada porque había ascendido a Primera. La Liga incluso suspendió las apuestas durante el encuentro pero la entrada de dinero era 14 veces superior a lo normal.