Las tres cumbres que suelen recibir nieve son el Mauna Loa, el Mauna Kea y Haleakala, pero es en la segunda donde acuden los aficionados al esquí. Allí hay una carretera de acceso a la cumbre, porque es donde se encuentra uno de los centros de investigación más importantes del mundo.
Así, la zona es considerada Reserva Nacional de la Ciencia, pero cuando nieva se convierte en todo una improvisada estación de esquí. Gente que sube y baja en furgonetas a los esquiadores hasta la cumbre, locales que alquilan los equipos por cincuenta euros, etc.
Lo malo es que carece de todos los requerimientos que debe tener una estación de esquí: rocas marcadas, buena señalización, telesillas o equipos de emergencia permanentes.
Con todo, y tal y como se puede ver en las imágenes, muchos han sido los que han subido estos días a 'fardar' de nieve en el paraíso, y no han perdido la oportunidad de sacar auténticos fotones de un fenómeno que, si bien no es muy extraño, ocurre relativamente poco en la isla.